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“La fibrilación articular es un tipo de arritmia que afecta las cámaras superiores del corazón. Los impulsos eléctricos que controlan estas cámaras se disparan de forma desorganizada, lo que provoca latidos cardíacos irregulares. La fibrilación articular en sí misma no es una afección que ponga en peligro la vida. Sin embargo, puede aumentar el riesgo de sufrir un derrame cerebral, coágulos sanguíneos e insuficiencia cardíaca congestiva”, señala la nutricionista Carolina Sosky, especializada en diversas áreas como en trastornos de la alimentación, inmunonutrición, nutrición deportiva y nutrición infantil.
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Afirma la profesional que varios factores de riesgo posibles aumentan las posibilidades de que alguien desarrolle fibrilación auricular.
Consejos de alimentación para casos de arritmia
- Grasas saturadas
Es recomendable minimizar la ingesta de alimentos que contengan altos niveles de grasas saturadas y/o trans. Este tipo de grasa contribuye al aumento de los niveles de colesterol que, en niveles elevados, ayuda a la aparición de enfermedades cardíacas y obstruye las arterias provocando una alteración en la presión arterial, por lo que debes evitarla si tienes arritmia cardíaca.
“Por este motivo, reducir el nivel de colesterol en nuestro organismo es fundamental. Para ello, es necesario realizar algunos cambios en nuestros hábitos nutricionales y sustituir alimentos que habitualmente consumimos de forma habitual (lácteos enteros, manteca, margarina o carnes grasas) por otras más saludables (lácteos bajos en grasa, aceite de oliva virgen o carnes magras). Además, conviene evitar la comida rápida, la bollería industrial y los embutidos”.
“Todo ello, combinado con ejercicio moderado diario, ayudará a controlar tu colesterol y, sobre todo, evitará que la enfermedad empeore”.
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- La sal
Carolina Sosky, especializada en diversas áreas como en trastornos de la alimentación, advierte que otro ingrediente básico que tendemos a abusar es la sal. Se recomienda ingerir alimentos bajos en sodio, ya que el abuso de esta sustancia en nuestra dieta puede provocar un aumento de la presión arterial y del ritmo cardíaco, derivando en un episodio de fibrilación auricular. Condimentar los platos con especias puede ser una solución para reducir el uso de sal.
- Ingesta de bebidas
Por último, dice Carolina Sosky, se debe moderar la ingesta de bebidas como café, té, alcohol, bebidas energéticas y refrescos con cafeína. No existen indicios directos de que la cafeína afecte a la fibrilación auricular, pero son bebidas excitantes que pueden provocar alteraciones en el ritmo cardíaco y presión arterial, favoreciendo la aparición de un episodio de fibrilación.
