La sanción contra el exdirigente deportivo y condenado a 15 años de prisión, Ramón González Daher, y de su hijo Fernando González Daher se basa también en que ambos recibieron condenas de prisión por usura, lavado de dinero y denuncia falsa.
El documento tiene fecha de 9 de setiembre último, pero se dio a conocer recién hoy. El encabezado arranca indicando el expediente llamado Ramón González Daher y otros, sobre transgresiones al estatuto partidario.
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Los motivos de la expulsión de RGD y su hijo
La resolución señala que fueron probadas las participaciones de ambos en los delitos por los cuales se los condena. En el caso de Fernando González Karjallo, este tiene una pena privativa de cárcel de 5 años por lavado de activos.
También se cita que la conducta de los dos atenta contra el artículo 7 inciso B del estatuto partidario, además de dañar el Código de Ética. Aclaran que las condenas judiciales son suficientes motivos para excluirlos de los registros del Partido Colorado.
Se le agregan a este fallo las publicaciones periodísticas del 7 y 8 de setiembre de este año, cuando el Poder Judicial decretó la irremediable prisión tras las rejas del clan González Daher y posteriormente se viralizaron imágenes de los dos presos en un calabozo del penal de Tacumbú.
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El presidente del Tribunal de Conducta de la ANR, Gustavo Cazal, señaló sobre la expulsión de Ramón González Daher y su hijo, Fernando González Karjallo del partido, que efectivamente se firmó la resolución, y que se tuvieron en cuenta las condenas de ambos que ya están firmes.
Pueden apelar decisión
No obstante, subrayó el hecho de que supuestamente, ambos tienen derecho a apelar la decisión, y para ello, a recurrir a la asamblea del partido.
Por otro lado, se le preguntó si se analiza con la eventual expulsión de Óscar González Cháves, hijo del fallecido Óscar González Daher.
Sobre ese punto dijo que todavía no tienen noticias de una condena para esta persona, y que para expulsarlo, tiene que existir una sentencia firme.
Al consultársele sobre los declarados significativamente corruptos, y si también se analiza expulsarlos, Cazal mencionó que esta “no es una cuestión de enjuiciamiento, más que nada es un parecer, una opinión”.