Gremios reclaman políticas públicas que potencien las mipymes del país

Gremios empresariales coinciden en la necesidad de aplicar políticas públicas que, en su conjunto, permitan avanzar hacia la recuperación económica, sobre todo potenciando a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), “motores” de la economía del Paraguay.

Las carpinterías también son clasificadas como mipymes.
Las carpinterías también son clasificadas como mipymes.Gentileza

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Las elecciones generales crean incertidumbre en varios ámbitos pero al mismo tiempo dan esperanza, principalmente en uno de los aspectos más sensibles que es la esperada recuperación económica. En ese sentido, gremios empresariales coincidieron en apuntar al “corazón” de la economá y expresaron su deseo de que las nuevas autoridades atiendan a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). El sector emplea al 70% de la población económicamente activa (PEA), señalaron.

Mipymes esperan dinamización de la economía

Eugenio Caje, representante de la Asociación de Importadores y Comerciantes del Paraguay (Asimcopar), señaló que el gremio tiene esperanzas en que, luego de las elecciones, se generen las condiciones para dinamizar la economía.

Para lograrlo, recomendó el apoyo a las mipymes como estrategia clave, pues según dijo, está demostrado que ese sector es un “motor” de la economía del país. “Esperamos que, luego de conocerse los resultados, la economía retome su ritmo y que se priorice la estabilidad política e institucional”, manifestó.

Agregó que Asimcompar también considera muy importante que el Congreso trate y apruebe el proyecto de ley para aumentar penas por robo bagatelario (de aquellos bienes cuyo valor es menor a diez jornales, G. 980.089).

Puntos que no se pueden descuidar son, asimismo, reformas en educación y en el Instituto de Previsión Social (IPS). “Nos preocupa la previsión social como empresarios que aportamos mes a mes recursos enormes para sostener algo que no da soluciones a nuestros trabajadores”, dijo.

Tres pilares para formalizar mipymes

Luis Tavella, presidente de la Federación Paraguaya de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Fedemipymes), señaló a su vez que si bien tras la pandemia ya se reconoce la importancia de una mipyme, principalmente por su capacidad generadora de empleo, también se desnudó la alta informalidad en la que opera el sector.

Destacó que el sector tiene tres pilares principales que se necesita fortalecer y que las nuevas autoridades deberán atender y estos son el acceso a créditos, a los mercados y actualizar los costos de la formalidad.

Según comentó Tavella, el sistema financiero establece reglas considerando parámetros de grandes empresas y no de acuerdo con la realidad de las mipymes, que son mayoría en el país, por lo que resulta difícil a los emprendedores obtener capital y fortalecer sus negocios.

Nueva ley de compras públicas da un poco de esperanza

También tienen dificultades para la venta de sus productos, que de cierta manera podría paliarse con la nueva ley de Compras Públicas, la cual representa un potencial de negocios de US$ 400 millones para las mipymes. Eso, toda vez que el nuevo gobierno “le saque el jugo” a dicha herramienta, ya que la misma contempla cinco años para su aplicación completa.

En cuanto a trabajar de forma legal, Tavella puntualizó que el principal obstáculo es el costo. “Hay que empezar a desmenuzar los costos, pues se tiene una mirada hacia la empresa grande, no la pequeña”, reiteró.

Recalcó que la principal ventaja es que en los últimos años se avanzó en el diagnóstico de la situación de las mipymes, ya que anteriormente, uno de los grandes obstáculos era la falta de datos sobre el sector.

Consumidores compran poco y “piden fiado”

Luis Ibarra, de la Asociación de Almaceneros del Paraguay, dijo por su parte que la crisis económica se siente desde hace más de cuatro años, sobre todo de la microeconomía, pues la gente no logra cubrir sus gastos básicos de consumo y eso se refleja en las pocas ventas de las despensas.

“Los clientes compran para el día a día y en cantidades mínimas. Luego, a mediados del mes ya piden fiado. Muchos optan por ir a Clorinda o comprar alimentos de contrabando”, comentó.

Añadió que las empresas importadoras o distribuidoras tienen “quiebre de stock” de productos que no pueden reponer, por su alto precio tras las subas del dólar y del costo del flete (por la disparada de la cotización de los combustibles).

Además, los productos frutihortícolas nacionales también tienen sobreprecio, ya sea por la suba del combustible o la especulaciones, dijo.

“Se nota la falta de dinero circulante y sumado a la inseguridad, muchos colegas no pueden trabajar tranquilos en sus locales”, añadió.

Recalcó que ante este panorama, el nuevo gobierno deberá poner énfasis en generar oportunidades para las mipymes, “desterrando mafias, burocracia y todo lo que frene las oportunidades a los emprendedores”, puntualizó.

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