Aunque Paraguay logró posicionarse a nivel macroeconómico, la gran interrogante de la ciudadanía sigue siendo cuándo se reflejarán esos números en la economía doméstica. En relación a la mejora de la calificación de riesgo país a BBB- desde BB+ por parte de Standard and Poor´s, que consolidó el segundo grado de inversión, expertos destacaron este paso, aunque también resaltaron algunos desafíos.
Al respecto, el economista Manuel Ferreira Brusquetti explicó que existe un desfase natural entre la llegada de inversiones y la mejora del bolsillo de la gente, estimando que este proceso de “goteo” tomará un tiempo prudencial.
Señaló que si bien los indicadores actuales son positivos, el impacto en la microeconomía no es inmediato.
Al ponerle fecha a esta recuperación durante una charla con la 780 AM, estimó que será “en el mediano plazo, estoy hablando de dos o tres años, (cuando) vamos a ver que la situación personal, individual, de las empresas chicas, de las personas, empieza a mejorar”.
Según su análisis, es en ese lapso cuando los beneficios de la estabilidad se empezarán a “sentir a nivel de la calle”. Reconoció que, aunque este proceso tarda, es un camino importante y necesario para consolidar el desarrollo.
Lea más: Qué gana Paraguay con el segundo grado de inversión, según Fernández Valdovinos
De la macro a la gente
El economista detalló que preocupaciones técnicas como la “estabilidad fiscal” o el “déficit de cuenta corriente” suelen percibirse como conceptos muy lejanos a la realidad de la gente común.
Sin embargo, explicó que estas calificaciones funcionan como una llave maestra: “Esto significa que los extranjeros tienen mucho más posibilidad de invertir en Paraguay”, puntualizó.
La lógica económica expuesta por Ferreira indica que, al aumentar la inversión extranjera directa, se genera inevitablemente un mayor nivel de actividad económica que termina permeando hacia abajo.
Lea más: El crecimiento económico será efectivo solo si llega al consumo interno, advierten
Haciendo un repaso histórico, recordó que la economía paraguaya ya ha recorrido un largo trecho, reduciendo la pobreza del 57,7% registrada en la década del 2000 a valores cercanos al 20% en la actualidad.
“Muchísima gente ha salido de los niveles de pobreza, ha mejorado su situación”, afirmó.
Respecto a la nueva coyuntura de calificación país, el especialista lo definió como “un tubo” que puede ayudar a mejorar la situación de manera más rápida.
No obstante, advirtió que todavía quedan tareas pendientes que el país debe emprender y que se deberán ir dando con el tiempo para sostener este crecimiento.
Lea más: Con grado de inversión de S&P se duplicarán inversiones en Paraguay, según ministro de Industria