Hace exactamente 10 años, el 7 de octubre de 2012, propuse en un artículo de la serie: “Independencia energética” la nacionalización de nuestra subestación margen derecha, con el dibujo de una interligación ideal con el Brasil. Cuatro años después, el 6 de noviembre de 2016, lo reiteré con el título de “Nacionalización de nuestra energía”, ¡con la misma imagen y los mismos conceptos!
La jueza Magdalena Narváez rechazó los incidentes presentados por los acusados y la audiencia preliminar por otro caso de desfalco de la Cajubi quedó paralizada hasta que resuelva la Cámara de Apelaciones. Solo se realizó para César Duré, quien reparó el daño y se extinguió el proceso para él.
El 28 de enero pasado la jueza de Ejecución Lourdes Scura Dendi firmó la resolución por la que Víctor Daniel Bogado Núñez, expresidente de la Caja de Jubilaciones de Itaipú (Cajubi) condenado a 14 años de prisión, deje la cárcel de Tacumbú y vaya a cumplir su pena en su casa debido a su buen comportamiento. Dos días después la magistrada se acogió a la jubilación.
Se denominó como “robo del siglo” la “desaparición” de US$ 176 millones de los ahorros jubilatorios de los trabajadores de Itaipú, ocurrida en el período de Nicanor Duarte Frutos (2003-2008) como presidente de la República, de Víctor Bernal como director de la entidad y de Víctor Bogado Núñez como presidente de la Caja Paraguaya de Jubilaciones y Pensiones del Personal de Itaipú Binacional (Cajubi).
La Caja de Jubilados de la Itaipú Binacional (Cajubi) denunció en la Fiscalía que los canadienses Antonio Duscio y Leanne Duscio, quienes a través de una escuela de ballet lavó US$ 7 millones, se pasean libremente en EE.UU. y el Caribe, pese a estar condenados por la justicia canadiense.
La Caja de Jubilados de la Itaipú Binacional (Cajubi) solicitó a la justicia paraguaya que libre una orden de captura internacional contra una pareja canadiense, residente en Ontario, que se quedó con US$ 7 millones, que pertenecen a dicha caja. Antonio y Leanne Duscio utilizaban de fachada un simple salón de ballet para lavar activos y ocultar bienes. La justicia canadiense ya los condenó en lo civil pero siguen libres, lo que preocupa a la Cajubi.