Los jubilados y pensionados de la Caja Fiscal percibieron ayer sus haberes con reajuste del 8,1%, esto en cumplimiento de la ley, aunque técnicamente el ente ya no tiene capacidad para asumir estos incrementos, debido al millonario déficit que acumulan.
El Ministerio de Hacienda informó este viernes que al cierre del mes de noviembre el déficit fiscal se situó en -2,2%, es decir, la diferencia entre los ingresos y los egresos arroja un saldo negativo de US$ 861,3 millones. El déficit anualizado se ubica en -3,7%, pero ratificó que a fin de año el ejercicio cerrará en -3% del PIB, como se establece en el plan de convergencia para volver al tope fijado en la Ley de Responsabilidad Fiscal.
La Comisión Bicameral de Presupuesto del Congreso aprobó el aumentó del déficit fiscal a 2,3% del PIB como lo solicitó el Ejecutivo, realizó reasignaciones dentro del tope de gastos e incluyó las ampliaciones sancionadas recientemente para el Parlamento y la Contraloría General de la República, según informaron los legisladores.
Los miembros de la Comisión Bicameral de Presupuesto acordarán aceptar la propuesta del Poder Ejecutivo para reducir el déficit fiscal el año que viene. Asimismo, es probable que dictaminen nuevos endeudamientos que se fondearán con distintos instrumentos.
La deuda pública total, que incluye a la administración central y a las entidades descentralizadas, asciende a US$ 14.670,7 millones al mes de setiembre, lo que equivale al 35,8% del producto interno bruto (PIB), según el informe del Ministerio de Hacienda.
A través del tiempo nuestra economía ha pasado por procesos de desbordes en los gastos del presupuesto, sobre todo en periodos electorales, que luego costaron muy caro a la ciudadanía. Impuestazos y cesación de pagos vividos en el pasado, podrían volver a repetirse para el próximo periodo, si el Congreso sigue aprobando aumentos de gastos rígidos sin financiamiento. De aprobarse todas las ampliaciones significaría US$ 1.800 millones adicionales