El mundo se enfrenta al deterioro de la calidad de aire, causado, entre otros elementos, por el aumento de las emisiones de carbono. Este agravamiento supone un impacto directo en la salud humana, el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la contaminación y los desechos en los países de ingreso bajo, medio y alto (Organización Mundial de la Salud - OMS).
El endeudamiento público en términos absolutos y con relación al Producto Interno Bruto ha alcanzado un nivel sin precedentes en la historia del mundo; actualmente el nivel de deuda se encuentra en 247% del PIB mundial. Si bien la deuda pública y privada a nivel mundial en el año 2021 registró la mayor caída porcentual en 70 años, esto luego de ubicarse en los puntos máximos como consecuencia de la pandemia, sigue aumentando, aunque a un ritmo más lento. A nivel local el endeudamiento llega a casi 40% del PIB.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estima que el producto interno bruto (PIB) de Paraguay cerrará con una retracción del 0,3% este año por impacto de la sequía, pero espera un repunte del 4% para el 2023, lo que la posicionará entre las economías de mayor crecimiento para el próximo año.
El escenario económico mundial enfrenta una serie de condiciones adversas, lo que ha incidido de manera considerable en las proyecciones económicas. Desde una alta inflación solo registrada varias décadas atrás, complicaciones financieras en varios países, la incertidumbre que aún sigue generando el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania hasta los aún efectos de la pandemia.
El panorama económico en Paraguay se ha visto fuertemente impactado, sobre todo, por la fuerte retracción en la producción agrícola y actividades vinculadas. La sequía afectó el principal cultivo del país, la soja, así como también al arroz, caña de azúcar, mandioca y otros tubérculos. Así, la contribución al resultado del PIB fue de -2,9%, lo que evidencia que la economía entró en recesión técnica. En efecto, el PIB real registró caída interanual del 3,4%.
El endeudamiento llegará a fin de este año al 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), porcentaje que para los técnicos del pensamiento mainstream, el predominante a la fecha, no es un problema, como de hecho varios así se manifestaron cuando todavía era menor de lo que hoy se pronostica.