El horno de la INC de Vallemí dejó de operar el 15 de noviembre último debido a un desprendimiento de ladrillos, motivo por el cual la estatal no está produciendo clínker. El tiempo de las reparaciones se dilata porque tampoco cuenta con pet coke suficiente para reactivar de la producción. El titular de la estatal, Ernesto Benítez, evita dar explicaciones sobre esta crisis de la cementera
La INC sigue licitando la compra de clinker importado, pese a los cuestionamientos de la Contraloría. Sin embargo, esta vez tendrá que cancelar un llamado para adquirir este insumo del cemento, ante la falta de oferentes.
En medio de los cuestionamientos de la Contraloría a la INC, por seguir comprando clínker importado, ahora saltó a la luz pública que el horno de la cementera estatal de Vallemí, para producir esta materia prima del cemento, está paralizado desde el sábado último. Ayer iniciaron las tareas de reparación, pero la estatal ni siquiera tiene “pet coke” (coque de petróleo) suficiente para producir.
Pese a que la Contraloría cuestionó y detectó irregularidades en la compra de clínker de la INC, la estatal, dirigida por Ernesto Benítez, licitó de nuevo la adquisición de este producto, esta vez por G. 17.000 millones.
La Contraloría realizó un informe de fiscalización inmediata a un contrato del año pasado de la INC para la compra clínker, que se adjudicó por G. 48.727 millones a dos firmas. Reveló varias irregularidades y cuestionó que la estatal siga comprando este producto, pese a la gran cantidad de piedra caliza que tiene para producirlo. La estatal sigue comprando la materia prima de cemento, pese a “inversión” de los US$ 80 millones durante el Gobierno para producir más.
El titular de la Industria Nacional de Cemento (INC), Ernesto Brítez, se volvió un “fanático” del flete terrestre para el traslado del clinker de Vallemí a Villeta, que le cuesta el doble que transportarlo en barcazas. Ahora volvió a adjudicar una licitación, con “urgencia impostergable”, pese a que tiene dos millonarios contratos.