CIUDAD DEL ESTE. Alrededor de 100 casas fueron nuevamente alcanzadas por aguas del desbordado arroyo Acaraymí en el barrio San Rafael de esta capital departamental tras la reapertura de las compuertas de la represa hidroeléctrica Itaipú. La inundación persistirá al menos una semana, según los pronósticos.
CIUDAD DEL ESTE. Dos mujeres que no se percataron del aumento del nivel del río Paraná cayeron con su automóvil en el cauce hídrico y milagrosamente fueron rescatadas por vecinos. El hecho ocurrió anoche en el muelle ubicado en el sector IV del barrio Remansito de esta capital departamental.
La crecida de arroyos y del río Paraná, que inunda varias comunidades ribereñas de Alto Paraná, se mantiene estable a una semana de la riada, con pequeñas oscilaciones. Las familias damnificadas del interior del departamento reciben asistencia a cuentagotas.
Detrás de los números de damnificados afectados por las inundaciones registradas en zonas ribereñas existen historias humanas protagonizadas por ciudadanos llenos de sueños y desafíos. Entre Ciudad del Este y Presidente Franco, un total de 500 familias que hace algunos días disfrutaban del abrigo de sus hogares, hoy se encuentran en la incierta realidad de albergues temporales.
DOMINGO MARTÍNEZ DE IRALA. Unas 100 familias de comunidades ribereñas están afectadas por la crecida del río Paraná que anegó sus casas en este distrito, uno de los más pobres de Alto Paraná. Los damnificados están refugiados en casas de familiares y vecinos. Hasta el momento no recibieron ayuda del Gobierno, que centra la asistencia en Ciudad del Este y su área metropolitana.
Decenas de ribereños y agricultores son afectados por la crecida de arroyos y ríos y por las persistentes lluvias en Alto Paraná. Los productores frutihortícolas están preocupados por la pérdida de los cultivos, mientras que los ribereños están refugiados en albergues y no saben cuándo regresarán a sus hogares anegados.