Liniers: El dibujante/conejo

Virtuoso, intrépido y dueño de un humor tan ácido como sensible, el historietista Ricardo Siri –conocido como Liniers– es el nuevo referente del humor gráfico de la Argentina.

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Nacido en 1973, Ricardo "Liniers" Siri se convirtió en un nuevo ícono de la historieta del Río de la Plata. El dibujante argentino llegó a Paraguay para una presentación junto al cantautor argentino Kevin Johansen y su banda Liniers, el pasado miércoles 7 de diciembre en la Estación Central del Ferrocarril.

En un coloquio abierto, el artista –reconocido por caricaturizarse a él mismo como un conejo- compartió con sus seguidores interesantes experiencias y anécdotas, tanto de su vida como de su profesión hecha un dibujo.

 


Caracterizado por los infaltables pingüinos y extraños personajes, como El misterioso hombre de negro, Enriqueta y su gato Fellini, Alfio, la bola troglodita, Martincito y su amigo imaginario Olga e incluso el propio Liniers, el artista comenzó a colaborar con periódicos como Folha de São Paulo, de Brasil y El Periódico de Cataluña, de España.

 

Entre sus libros editados, se encuentran varias ediciones de Macanudo, Oops (con Kevin Johansen), Conejo de viaje, Agenda Macanudo, Lo que hay antes de que haya algo, Cuadernos 1985-2005 y Warhol para principiantes.

El rockstar argentino Andrés Calamaro lo convocó para la ilustración del galardonado álbum "La Lengua Popular"; así como también diseñó la portada del álbum "Logo", de Kevin Johansen.

Actualmente Liniers acompaña a Johansen, con una propuesta diferente, atractiva y divertida, de la mano del cantautor y su banda The Nada, con quienes se presentó en Asunción, Paraguay, el pasado miércoles 7 de diciembre en la Estación Central del Ferrocarril.

 

 

TIMIDEZ

"Era súper tímido cuando era adolescente. Mi familia todavía no me puede ver del todo en recitales, porque se acuerda de mí tímido, entonces es como que me ven y me dicen: "¡No cantes!", pero ya terminó la timidez. Es como que algo se quebró. Ya no tengo problemas de hacer el ridículo para que la gente se divierta".

 

"Al principio (en los shows con Liniers) yo dibujaba en computadora, y estaba escondido con el sonidista –¡y la timidez!; y aparecía detrás el dibujo, analógicamente. Eso me aburría, entonces después empecé a dibujar con acrílicos… Ponen una cámara arriba, y yo dibujo sobre papeles, o a veces pinto un lienzo gigante detrás de la banda, como hicimos en 'Vivo en Buenos Aires' (CD y DVD editado en 2010)".

EL CONEJO

"Lo del conejo empezó así: Me invitaron a un viaje a Berlín con un montón de artistas, como artista plástico, y cada uno de ellos tenía que hacer algo sobre Berlín. Yo había estado un día, no me había pasado nada todavía ahí. No sabía bien que hacer, entonces me dije: 'Me dibujo como un conejo" (…). Dibujé un conejo, y en ese viaje empecé a dibujar pedacitos del viaje en un cuaderno que tenía. ¡Y seguí con el conejo!".

 


PRIMEROS PASOS

"Las publicaciones más importantes fueron cerrando. Empecé publicando fanzines y conociendo a otros historietistas. (…) 'No importa, voy a ser pobre': ya me había hecho la idea de la pobreza. 'Todo bien: no viajaré, de última' –lo único que me gusta 'que es caro' es viajar–. No terminé de decir esa frase: 'No voy a viajar', y comenzó a funcionarme más o menos todo bien".

PRIMEROS TRABAJOS

 

"Finalmente las historietas le gustaban mucho a Maitena –consagrada historietista argentina-, que estaba dibujando en La Nación. Y me decía: 'Llevalas a La Nación, que te publiquen todos los días ahí'. Yo le decía: 'Yo voy a La Nación todos los meses, pero me hacen entrar por una puerta y de repente estoy fuera de nuevo'. Y cuando me lleva ella, finalmente, dijeron: 'Si Maitena le tiene fe a este pibe, vamos a ponerlo…'".

 

 

EL FAN GROENING


"Hace un par de años mi hermana me llama por teléfono y me dice: 'Ricardo, ¿te acordás de mi amiga Agustina, del colegio?'. 'Sí, Agustina'. 'Está de novia con un señor que te quiere conocer'. 'Ah, ¿otro más?', me dije. 'Es el señor ese que hace 'Los Simpsons', ¿viste?'. Era Matt Groening. (…) Efectivamente, me invitó a comer y fue muy generoso, le encantó el conejo. Recibí su beneplácito. Y ahora le tiro ideas para Los Simpsons…", bromeó, entre risas, el dibujante/conejo que despierta a lo largo del mundo una animada admiración.

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