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El cuadro fronterizo aprovechó su momento.Lo que parecía ser un juego tímido y débil del equipo de Cerro de Franco, con el paso de los minutos terminó dejando una buena impresión, mucho más en la parte táctica. A su vez, Sportivo Carapeguá manejó más y mejor a pelota, desplazándola por toda la cancha, pero cerca del área de los azulgranas se perdió.
A través de un pelotazo llegó el primer gol, cuando Gustavo Samaniego definió con un puntín para hacer pasar la pelota por encima del arquero Darío Aranda, quien en vano salió desesperado con ganas de evitar la caída de su portería. A partir de ese gol en contra los locales tuvieron que empezar a remar con una presión extra, buscando imponer un juego convincente que finalmente no llegó. Aunque sí llegó al empate, siete minutos después de la ventaja visitante. Aldo Silva, con un remate pifiado pero esquinado, sacó a relucir nuevamente la ilusión carapegüeña de terminar el partido con un resultado positivo.
Esta vez los nervios pasaron al otro bando, al punto de que el técnico Eduardo Rivera fue expulsado, al igual que su asistente Nicolás Duarte. Pero un cabezazo de Ricardo Caballero dejó enmudecido al 90% del estadio, pues significó el segundo gol de Cerro de Franco, al promediar la segunda etapa. Dos minutos después de la nueva ventaja fronteriza más de un carapegüeño habrá sentido que le salía el corazón porque después de una serie de rebotes que terminó en otro tanto de Cerro, fue anulado por posición adelantada.
Además el local, con la diferencia a favor de su visita, vio como Jorge Ayala iba expulsado y las cosas se complicaron aún más con un hombre menos. Pero eso no evitó que Carapeguá salga a quemar todos los cartuchos en busca de la paridad, mas el esfuerzo chocó con una buena tarea defensiva del rival que pegó el primer grito.
A través de un pelotazo llegó el primer gol, cuando Gustavo Samaniego definió con un puntín para hacer pasar la pelota por encima del arquero Darío Aranda, quien en vano salió desesperado con ganas de evitar la caída de su portería. A partir de ese gol en contra los locales tuvieron que empezar a remar con una presión extra, buscando imponer un juego convincente que finalmente no llegó. Aunque sí llegó al empate, siete minutos después de la ventaja visitante. Aldo Silva, con un remate pifiado pero esquinado, sacó a relucir nuevamente la ilusión carapegüeña de terminar el partido con un resultado positivo.
Esta vez los nervios pasaron al otro bando, al punto de que el técnico Eduardo Rivera fue expulsado, al igual que su asistente Nicolás Duarte. Pero un cabezazo de Ricardo Caballero dejó enmudecido al 90% del estadio, pues significó el segundo gol de Cerro de Franco, al promediar la segunda etapa. Dos minutos después de la nueva ventaja fronteriza más de un carapegüeño habrá sentido que le salía el corazón porque después de una serie de rebotes que terminó en otro tanto de Cerro, fue anulado por posición adelantada.
Además el local, con la diferencia a favor de su visita, vio como Jorge Ayala iba expulsado y las cosas se complicaron aún más con un hombre menos. Pero eso no evitó que Carapeguá salga a quemar todos los cartuchos en busca de la paridad, mas el esfuerzo chocó con una buena tarea defensiva del rival que pegó el primer grito.