El agua llega hasta el frente de la escuela estatal San Vicente Ferrer, por lo cual los niños que asisten a dicha institución deben hacer saltos para no pisarla y mojarse con ella.
Esto sucede porque algunos vecinos de la cuadra no construyeron aún un pozo de absorción en sus predios para evacuar ahí el líquido residual de sus lavadoras de ropas o del lavado de cubiertos o utensilios de cocina, lo cual es una transgresión a las ordenanzas municipales y normas de convivencia social.
Asimismo, a lo largo de un costado de la calle Teniente Ettienne de la citada comunidad, que luego continúa en la arteria Julia Miranda Cueto, también se desliza (con dirección sur-norte) agua residual industrial y domiciliaria (foto 4).
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
En ambos casos citados, el líquido sucio no solo afea y da mal aspecto a esas zonas, sino que deteriora o erosiona el pavimento de asfalto colocado con fondos públicos. Lo mismo ocurre en la calle Emiliano R. Fernández casi Ayolas de la Zona Sur de Fernando de la Mora y en otras áreas de la ciudad. La municipalidad debería tener ya un plan de acción para controlar cada área de su jurisdicción y solucionar los inconvenientes sin necesidad de que los pobladores lo reporten, pero no lo hace, en tanto la irregularidad podría continuar.
Gustavo Ortiz
