El agua de lluvia queda estancada durante días y junta mosquitos, ranas y ratas, que luego entran por el desagüe y llegan a los patios de las casas.
Ya no se tolera esta inmundicia. La Municipalidad nada hace y los dueños de baldíos ya se dan cuenta de que (a las autoridades comunales) nada les interesa.
Viviana Mallorquín
