Después de muchos reclamos, finalmente aparecieron funcionarios de la Municipalidad de Asunción, hicieron una limpieza y supuestamente sacaron las piedras que lo taponaban.

Sin embargo, poco tiempo después la situación volvió a estar como antes. Como consecuencia de esto, casas vecinas se ven afectadas por los grandes raudales que se producen cada vez que llueve.

Además, los desagües representan un riesgo para quienes intenten pasar por allí, debido a que se podrían tropezar con la piedra.

Rafaela Guanes

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