Los baldíos abandonados están llenos de malezas crecidas y todo tipo de basuras. Los mosquitos abundan alrededor y, con las lluvias, se acumulan aguas que sirven de criaderos. Varios árboles que cayeron con las tormentas siguen tirados desde hace meses.
Quienes van a hacer ejercicios a tempranas horas o al atardecer son los que más sufren por el ataque de los mosquitos que pueden ser transmisores de enfermedades como el dengue, zika o chinkunguña. Los terrenos están entre el Campus de la Universidad Nacional de Asunción y la Ciclovía de San Lorenzo, sobre la ruta Mariscal Estigarribia.
Incluso, dentro de la ciclovía misma hay muchos pequeños estanques, además del arroyo que pasa al lado, que sirven también como cuna de mosquitos. ¿Cuándo la gente de la Municipalidad de San Lorenzo se dignará a hacer algo al respecto?
Ana Lezcano
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