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Cuando volvía de la Ciudad de Luque, capté esta imagen. Hasta qué punto puede tener un padre tanta irresponsabilidad, poniendo en peligro la integridad física de un bebé al trasladarla en estas condiciones.
No usaban casco y llevan un babysit al costado, atajándolo con una sola mano, adelantándose a la derecha de varios vehículos. Entiendo que se ha convertido en un medio de transporte popular el uso de la motocicleta y, realmente, económico.
Pero hay que tener en cuenta otros factores más allá de la facilidad de movilidad, a la hora de conducir el mismo. ¿Y si llegase a ocurrir una colisión de un automotor con el biciclo de estas personas?. Es aterrador especular pero, en el peor de los casos, lo que puede ocurrir en un accidente, después solo nos lamentamos y buscamos culpables cuando pasan las cosas.
Esta es la pavorosa y alarmante realidad que vivimos, producto de la irresponsabilidad criminal de los padres. Asumamos la responsabilidad que cada persona debe tener y creo que evitaríamos muchas cosas. Es imperiosa la necesidad de la “educación vial y responsabilidad vial”, como también debería existir más amor hacia la vida de sus hijos para no exponerlos a este tipo de situación
Ciudadano identificado