Además el edificio de al lado cuenta con estacionamiento sobre la vereda, bloqueando también el tránsito a los peatones. Por si fuera poco, dicho estacionamiento sobre la vereda es muy empinado, sumado a que tiene un piso para uso en interiores muy resbaladizo y provoca casi a diario caídas, en especial de gente mayor. Cabe resaltar que esta vereda es muy transitada por niños que acuden a un colegio cercano.
Otro problema sumado a la calle Parirí es de doble sentido. Según el reglamento solo se puede estacionar en la acera con números de domicilios par, articulo no sabido ni respetado por los automovilistas quienes estacionan a ambos lados y taponan la estrecha arteria.
Gaspar Rojas
