Es como para no alarmarse, tampoco para decir que el 0-0 es un buen resultado, teniendo en cuenta que nuestro equipo creó las mejores posibilidades de anotación, cometiendo además errores que pudieron costar muy caro, como el del portero Julio López que dejó pasar un balón cedido por Alonso y luego con desesperación tuvo que rechazarlo sobre la línea.

Fueron numerosas las posibilidades de conquistas, luego de un arranque enredado, propio de un debut en el que aparecen los nerviosismos y en el que por lo general la especulación empieza a imperar.

Juan Ramos, en dos ocasiones, y Cristian Bogado, en una, estuvieron cerquita del gol, pero el golero charrúa estuvo muy bien, evitando la celebración que hubiese sido muy justa, porque Paraguay fue mejor a lo largo del choque, por más de que en los últimos minutos se haya venido abajo.

Nada para reprocharle al entrenador Cristóbal Maldonado, quien ordenó cambios apropiados, en busca del desnivel. Carlos Acuña le puso gana, pero el desequilibrio llegó a través de Iván González, con gran manejo de la zurda.

El diluvio que se produjo promediada la complementaria impidió el normal desarrollo del espectáculo y nuestro equipo se metió peligrosamente atrás, estando expuesto a la derrota, por más de que se haya merecido alcanzar los tres puntos.

De seguro, las expectativas del entrenador fueron superadas ampliamente, porque una cosa es igualar colgado del travesaño que yendo adelante, generando situaciones de riesgo. Queda por corregir defectos atrás, el portero debe serenarse, los defensores ser algo más ordenados. En el medio, es un lujo contar con el doble 6, con muchachos esforzados y criteriosos a la hora de manejar el balón.

Parece que estamos por buen camino. Con al menos un mínimo porcentaje de efectividad, las puertas del hexagonal se hubiesen empezado a abrir apenas iniciado el torneo.

Por momentos, Paraguay demostró un fútbol de buen nivel, con recuperación, salidas rápidas e inquietando a la portería contraria, por más de que no hayan rendido a la medida esperada los mediocampistas por los extremos, Cantero y principalmente Bogado, quien siempre quedó en el intento y casi nunca pudo ganar por su sector.

De todas formas, la ayuda de los laterales, la calidad de los tapones y la frescura que brindaron los suplentes Iván y Acuña hicieron suplir las limitaciones o las bajas producciones, demostrando que están por buen camino. Como todo cuadro que centra su mirada al ataque, los problemas defensivos aparecerán y con tal que los mismos sean solucionados, todo estará bien.


LA JORNADA

Sudamericano Sub-20. Grupo B - Primera fecha. Estadio: Hernán Ramírez Villegas (Pereira). Espectadores: 1.000 aficionados aproximadamente

URUGUAY 0

Néstor Muslera
----
Ribair Rodríguez
Diego Godín Leal
Sergio Rodríguez
Héctor La Luz
(Jorge García ’71)
----
Luis Aguiar
Alvaro Pereira
(Martín Rodríguez ’62)
Leandro Esquerra
Cristian Rodríguez
----
Javier Peinado
Juan Angel Albin
(Ricardo Stuani ’46)
D.T.: Gustavo Ferrín

PARAGUAY 0

Julio López
----
Gregor Aguayo
Angel Alonso
Enrique Meza
César Martínez
----
Rodrigo Cantero
José Montiel
José Guimaraens
Cristian Bogado
(Julián Benítez ’78)
----
Osvaldo Martínez
(Ivan González ’59)
Juan Ramos
(Carlos Acuña ’46)
D.T.: Cristóbal Maldonado

Arbitro: Gabriel Brazenas (Argentina). Líneas: Gilberto Taddeo (Argentina) y Rafael Yánez (Venezuela).
Amonestados: ’67 Rodríguez y ’85 Rodríguez (U); ’12 César Martínez, ’41 Montiel, ’70 Meza y ’40 Guimaraes (P).

Tiempo: Fresco y lluvioso. Terreno: Regular.