Renovado, fresco y goleador
Toda la obligación que tenía Olimpia de ganar después de la caída en el clásico más añejo y del triunfo de Cerro Porteño en Villarrica quedó sepultada en Itauguá durante el primer tiempo. El gol tempranero de Richard Ortiz, de cabeza y al minuto de juego, la expulsión de Gustavo Navarro y el tanto de Hugo Fernández, un contragolpe guiado después de un mal rechazo del arquero Mauro Cardozo y el anticipo del mismo Ortiz, sentenciaron el duelo.
El resto fue puro trámite para un equipo lleno de variantes, fresco, que ni estuvo comprometido por el mal estado del campo de juego y que estableció superioridad de inicio a fin. Daniel Garnero fue determinante para aplicar la rotación y guardar a varios titulares con el propósito de otorgar descanso tras un rendimiento físico mermado. También, y más importante, porque el próximo choque es contra el líder, que tiene una racha de ocho victorias y está invicto desde la reanudación.
La diferencia, futbolística y en el marcador, genera confianza para el entrenador sobre jugadores como Rodrigo y Polenta, mirando el clásico el domingo. Con el rival jugado e insistiendo, a pesar de estar lejos del descuento, la línea defensiva quedó despoblada y al acecho de cualquier pase largo o contragolpe. Así que Jorge Rojas, quien definió con marca encima, pegó en el rival y del rebote con el arco en blanco decretó el 3-0, que sin dudas pudo extenderse si el Franjeado era certero o no caía, producto de la ansiedad de querer marcar, en posiciones adelantadas.
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@DarioIbarra01
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