El tanto del Barça, por medio de Luis Suárez, cayó como un jarro de agua fría en el equipo rojiblanco que hasta ese momento se había mostrado dominador con una fuerte presión que impedía el juego de toque del Barcelona. Los blaugranas mejorarían su juego en la segunda parte de un partido que acabaron con nueve por las expulsiones por doble amonestación de Sergi Roberto (57) y Luis Suárez (90), quien se perderá la final.
Los rojiblancos también acabaron con nueve por la exclusión del belga Yannick Carrasco (69) por doble amarilla. Atlético de Madrid, además, vería como Kevin Gameiro fallaba un penal a diez minutos del final, antes de resarcirse con el empate. El 1-1 permite a los blaugranas meterse por cuarta vez consecutiva en una final de la Copa del Rey en busca de su tercer trofeo seguido.
El rival de los blaugranas saldrá del partido vuelta de la semifinal que jugarán mañana Celta y Alavés, a las 17:00, tras el 0 – 0 en Vigo.
