Partido especial en Santísima Trinidad teniendo en cuenta que se producía el regreso de Robert Piris da Motta después de una larga novela con Olimpia. Además se daba el debut de Gregorio Pérez como entrenador de Rubio Ñu tras la salida de Mario Jara.
Es que el equipo de Santísima Trinidad no gana hace muchos partidos y la directiva decidió la salida del entrenador que había firmado un contrato largo. Los primeros minutos fueron buenos de Rubio Ñu, que presionaba a su rival y no le dejaba tener la pelota.
Pero después, Luqueño mejoró a través de González y Matto que comenzaron a tener el balón. Vladimir Marín tuvo un tiro libre que no aprovechó y el juego se volvió más de mediocampo.
El partido fue muy flojo en su primera etapa, ambos equipos no mostraron un gran nivel y el fútbol fue muy aburrido. Rubio Ñu fue un poco mejor que su Luqueño, donde Guido di Vanni estaba muy solo arriba.
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No hubo muchos cambios al inicio de la segunda etapa. Los dos equipos seguían de la misma forma, jugando un pobre partido. No llegaban mucho hacia los arcos y los porteros tenían poco trabajo.
Después de los 60 minutos, Félix León se animó a poner un delantero más para acompañar a Di Vanni. Enso Villamayor ingresó por el mediocampista Luis Matto a la espera de tener más llegada y tratar de ganar el partido ante un Rubio Ñu que seguía en lo mismo.
Después del minuto 80 hubo dos emociones, uno para cada uno. Después de un tiro de esquina, Ezequiel Palacio saltó bien, dio el cabezazo y el balón se fue por arriba del travesaño de Caffa.
En la siguiente jugada respondió Sportivo Luqueño y un error de Tobías Vargas casi le dio el gol al auriazul. Jorge Salinas remató y el balón no pudo ser detenido por Vargas, la pelota se fue lentamente a parar por el poste derecho del arquero ñuense.
El partido terminó en un aburrido empate sin goles con muchas cosas que mejorar para ambos equipos. Lo bueno fue el reentré de Robert Piris da Motta en Rubio Ñu.