¡Me Río de Janeiro!

Noche épica de Libertadores para Olimpia: ganaba 2-0 con goles de Benítez y Montenegro. El visitante lo descontó tras el error de Azcona en el remate de Cortez, pero apareció Roque Santa Cruz para el 3-1 y la clasificación. ¡Mirá los goles!

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Esta es la Copa Libertadores de América. La esencia de Olimpia. Y una vez más quedó demostrada. Cuando parecía que el partido y la clasificación se complicaban, apareció un histórico que vino para ser campeón: Roque Santa Cruz. Pasaron varios de la última vez que marcó en este certamen. Era joven pero con categoría de goleador. Quedó en al retina de muchos aquel doblete contra Cerro Porteño el 24 de febrero de 1999.

El comienzo fue arrollador y ya a los ocho minutos el equipo de Pablo Repetto llegaba al primero. Julián Benítez, con una diagonal de izquierda al medio, envío un centro para Montenegro, que no llegó, pero la pelota continuó su camino y le botó enfrente al arquero para que complique sus chances y se meta en el ángulo inferior izquierdo. Un estallido para la ilusión. Pero no pasaría mucho para que el local aumentará el marcador.

Con Independiente del Valle sin generar peligro, Julián Benítez volvió con una descarga vertical y asistió a Montenegro dentro del área para que el delantero defina de primera ante el achique del Bone. Corrían 26’ de partido y Olimpia ganaba 2-0. A pesar de ser impreciso en el juego, fue contundente en ataque. Pero la historia iba a tener una cuota de sufrimiento para el Decano.

Cuando el primer tiempo llegaba a su final, Cortez remató un tiro libre desde la izquierda del ataque ecuatoriano y en el afán de rechazar con los puños, Librado Azcona pifió el balón, que se metió para el descuento. Un golpe para la noche, para un Defensores del Chaco repleto y mojado. Así se fue la parte inicial, y al arrancar el segundo período, Estrada tuvo en sus pies lo que pudo ser el tanto del empate para el visitante: el delantero quedó mano a mano con Azcona tras un error de Pellerano y le pegó mal a la pelota, que terminó contra el banderín del córner.

Olimpia cayó en vacío del cual le costó salir: apuros, imprecisiones, faltas innecesarios y espacios para el contragolpe del rival arriesgaron el juego. Buscando soluciones y una mayor jerarquía, el DT uruguayo mandó a Santa Cruz al campo antes de llegar a los 75’. Y a diez del final, cerró de cabeza un centro desde la izquierda para marcar el tercero y ahuyentar el fracaso en la Libertadores.

Ahora se viene Botafogo: primero, el viaje a Río de Janeiro, el miércoles a las 20:45, por la tercera fase de la copa antes de meterse a la fase de grupos.

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