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“El Sicario”; así lo llamó Édgar Aranda a Robert Rojas, quien hoy está a un paso de convertirse en jugador de River Plate. En conversación con el Cardinal Deportivo, Aranda comentó que le puso ese apodo por “la cara de malo que tiene; solamente por eso”.
Es más; por esa característica no se animaron a hacerle el tradicional corte de pelo cuando iba a debutar. Por otra parte, Aranda dijo que en una oportunidad le puso “un cebollón a Marcelo Palau cuando estaba haciendo sus necesidades en el baño”. Lamentó no haber grabado esa acción.
Sin embargo, Palau se vengó. “Cuando yo también estaba haciendo mis necesidades, él agarró el extintor y lo vació (...) Me cagué todo. Pensé que pasó algo en el estadio”. Por último, mencionó que en una ocasión agregó sal al helado de Rodrigo López. “Se vengó, pero no puedo decir cómo”, sentenció el futbolista, que estaba como para jugar en el Deportivo Capiatá pero, por cuestiones personales, debió salir de la entidad auriazul y fichar por el Sud América de Paraguarí.