En la caída del miércoles por 2-1 frente a General Díaz, en el Km. 12, los aficionados reaccionaron con el cántido “que se vayan todos, que no quede nadie”.
Algunos aguardaron a los protagonistas en el propio estadio Adrián Jara, mientras que otros fueron a esperarlos frente al Feliciano Cáceres. Los futbolistas Rubén Monges (actual capitán) y Bernardo Medina intentaron calmar a los enfurecidos aficionados, prometiendo hacer todo el esfuerzo para alcanzar el domingo la victoria de visitante frente a Nacional.
El presidente del club, Walter Benítez Ferreira, no estuvo en el Nido, y es el principal blanco de las críticas, precisamente por no dar la cara en un momento crítico. Al entrenador Fernando Ortiz le reclaman sus cambios desacertados, además de sus números, que son pobres, con un triunfo, un empate y cuatro derrotas, y cuatro unidades acumuladas de 18 posibles.
Si los resultados no son favorables, la presión irá en aumento. Hasta aquí, Luqueño se encuentra en la décima posición en el promedio.
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