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La paridad sin goles en casa de Cerro Porteño no le dejó conforme al presidente del Deportivo Santaní, Néstor Arévalo. No por lo hecho por el equipo, sino por el trabajo del árbitro Éber Aquino.
En comunicación con el Cardinal Deportivo, el titular santaniano aseveró que “fue un mal arbitraje de Aquino. Santaní fue el más perjudicado”. No obstante, Arévalo también apuntó que existieron errores en contra del Ciclón.
El presidente comentó que durante el entretiempo habló con el árbitro principal del encuentro. “Me dijo que no tuvo errores”, confesó Arévalo. Ya en el primer tiempo, el juez invalidó una acción por una posición adelantada de Gustavo Romero que no existió. La jugada terminó con la pelota dentro del arco de Antony Silva, aunque el portero ya se había desentendido de la jugada al escuchar el silbato.
Luego del cotejo, el titular santaniano charló con su par azulgrana, Juan José Zapag. “Le dije que estaba molesto con el arbitraje. Me dijo que fue un gran partido y que el empate fue justo. Le dije que no porque fuimos muy perjudicados”, mencionó.
Además, Arévalo reclamó la no expulsión del cerrista Raúl Cáceres en el complemento. El Deportivo Santaní está con nueve unidades y debe comenzar a mejorar su promedio para mantenerse en la categoría.