Los azulgranas necesitarán marcar cinco goles y no encajar ninguno para conseguir el pase a cuartos, pese a que las estadísticas afirman que ningún equipo ha logrado remontar un 4-0 en la Liga de Campeones.
“Somos conscientes de que es una situación difícil de dar la vuelta, pero no imposible. Hay que estar convencidos de que se puede. Si hay un equipo que puede hacer cuatros goles es el Barcelona”, dijo este martes el delantero uruguayo del Barça Luis Suárez, en la rueda de prensa previa al partido en el Camp Nou.
Líder liguero y finalista de la Copa del Rey, dar la vuelta a esta eliminatoria sería para el Barça una gran hazaña en la que pocos, fuera del barcelonismo, creen. Para ello, el técnico Luis Enrique contará con todas sus estrellas, empezando por su temible trío atacante, la ’MSN’ (Messi, Suárez, Neymar).
El argentino, actual mejor goleador de la Liga de Campeones con 10 dianas, se ha mostrado como el revulsivo de un equipo, que llega hoy tras las goleadas encajadas en Liga al Celta (5-0) y al Sporting de Gijón (6-1), que han hecho creer en la gesta a los aficionados azulgranas.
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Pero enfrente estará un PSG, bastante más armado que gallegos y asturianos y que dará trabajo al equipo de Luis Enrique. El equipo francés, eliminado dos veces por el Barcelona en cuartos de final del torneo continental (2013 y 2015), mira con optimismo a este partido, pero lejos de cualquier euforia.
“Ganamos 4-0 en el Parque de los Príncipes, pero sabemos lo fuerte que es el Barça. Muchos equipos han perdido 5-0 en el Camp Nou. Creo que será importante atacar y no solo pensar en defender”, afirmaba recientemente el centrocampista Julian Draxler a los medios del club francés.
El técnico del PSG, el español Unai Emery, recupera para este encuentro al argentino Ángel Di María, autor de un doblete en la ida y que se había perdido varios partidos, incluido el último contra Nancy en liga por problemas musculares, así como a su capitán Thiago Silva, lesionado en la ida. El técnico del PSG también ha incluido en la convocatoria a Thiago Motta, que había sufrido problemas en el muslo, así como al argentino Javier Pastore.
Algo más factible parece la tarea del Borussia Dortmund, que deberá en su campo el miércoles levantar el 1-0 que le encajó el Benfica portugués en la ida.
“No es un resultado demasiado abultado. Además, en casa es difícil batirnos”, dijo el joven atacante francés del Borussia Ousmane Dembelé. El equipo alemán no podrá contar con su delantero internacional Marco Reus, que sufrió un desgarro muscular en la pierna izquierda, el sábado en el partido de Liga contra el Bayer Leverkusen (6-2).
El Benfica líder de la liga portuguesa tiene a favor las estadísticas, que cuenta que de las 13 eliminatorias que comenzaron con un 1-0 a favor en casa, lograron pasar en 12 ocasiones. Sin embargo, el equipo portugués no se fía y su técnico, Rui Vitoria, ya advirtió del peligro después del partido de ida.
“Vamos a Dortmund con un gol de ventaja, sabemos que un gol puede influir al otro equipo, pero no me olvido de que es un equipo muy fuerte. Vamos a disputar la vuelta con fe y con la confianza de que podemos hacerlo mejor”, dijo.