Diego Barreto vivió un año especial. En la primera mitad levantó el trofeo vistiendo los colores de Cerro Porteño, el club de sus amores, pero en la segunda lo hizo con Olimpia.
Atendiendo este contexto, el cancerbero agradeció el apoyo de su familia. “Estoy feliz, no me quedan palabras”, comenzó diciendo.
“Quiero agradece al presidente por confiar en mí y a la hinchada increíble que sabía de dónde venía”, subrayó el portero que se ganó el puesto con el correr del toreno. Además, tuvo actuaciones clave que le permitieron a Olimpia llegar a su título 40 a nivel local y frente a Cerro Porteño.