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El conjunto carioca tan solo necesita empatar en el estadio Nilton Santos de Río de Janeiro, o hasta perder por 0-1 para avanzar a la segunda fase de la Copa Sudamericana, mientras que el chileno necesita una victoria a domicilio por más de un gol de diferencia.
Los jugadores del Botafogo dicen que jugarán por una victoria contundente como locales por considerar que la ventaja no les garantiza la clasificación y que no pueden confiarse. Además, no contarán con el titular habitual en el arco, Roberto Fernández, quien es baja por lesión.
El Audax Italiano, por su parte, desembarcó el martes en Río de Janeiro sin su principal estrella, Sebastián Abreu, un ídolo para los hinchas del Botafogo, en donde brilló hace algunos años.
El uruguayo se quedó en Santiago de Chile para ser juzgado por un tribunal disciplinario por los graves incidentes que protagonizó en el partido contra Antofagasta al arrojarle una mesa a hinchas que protestaban por el mal desempeño del equipo.
Abreu fue finalmente sancionado con solamente dos partidos debido a que su defensa alegó que su arrebato de furia fue un intento de provocación a la hinchada y no de agresión. Tras conocerse la decisión del tribunal, Abreu avisó que dejará la institución cuando se termine la primera rueda del torneo 2018.