Deportivo Capiatá llegó a San Cristóbal con la ventaja de un gol que logró en su estadio el lunes. Los auriazules, jugando su primera Libertadores, iban por el acceso a la segunda fase.
Fue el equipo paraguayo el primero en llegar con peligro hasta el arco rival, tras un tiro libre de Hugo Lusardi, Roberto Gamarra metió un cabezazo que el arquero Contreras desvío al tiro de esquina.
El equipo local tuvo como opción de ataque la zona derecha de la defensa de Capiatá, por ese lugar se ubicó Samuel Sosa, quien con el acople de Jorge Rojas le trajó muchos inconvenientes a Carlos Bonet.
En pocos minutos, Sosa desbordó en tres ocasiones al ex jugador de Cerro Porteño creando llegadas de peligro para Bernardo Medina. Sosa no estaba preciso en sus centros, además de la buena presencia de Jorge Paredes que sacaba todas las pelotas.
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Capiatá tuvo otra llegada de riesgo, después de una buena jugada colectiva, Hugo Lusardi ingresó por derecha y no pudo definir bien ante la salida de Contreras, dio el pase al medio y Zafra se interpuso entre la pelota y López, que no pudo empujar, dio el pase atrás y la defensa venezolana pudo rechazar.
Los paraguayos comenzaron a manejar la pelota y a llegar de buena forma hasta el arco de Contreras que comenzó a ser figura con grandes tapadas. El primer tiempo se fue con un Capiatá jugando lejos de su arco.
Edgar Pérez Greco fue el primer cambio de Táchira que en la segunda etapa fue con todo a buscar el primer gol para igualar la serie y luego buscar darlo vuelta. Por momentos fue abrumador el dominio del equipo venezolano que, sin embargo, no encontró la fórmula para anotar el gol.
Lentamente Capiatá se fue haciendo de vuelta con el balón y también con el dominio del campo de juego, Táchira no marcaba y eso desanimaba a los jugadores, además Bernardo Medina ya estaba controlando todo con la capacidad que tiene de enfriar el trámite del juego.
Los paraguayos estaban bien parados en defensa pero a la vez eso hacía que los delanteros se queden solos cuando tomaban la pelota, en un par de ocasiones, Capiatá salió de buena forma de contragolpe pero no fue preciso a la hora de la definición.
Los últimos minutos fueron de sufrimiento para el equipo paraguayo, los venezolanos se fueron con todo al ataque en busca del gol que por lo menos los lleve a los penales. El árbitro dio cuatro minutos de adición para seguir sufriendo. La figura del partido fue el arquero José Contreras que no pudo evitar la clasificación del auriazul a la segunda fase de la Libertadores.
