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Para recibir al Sportivo Trinidense, Cerro Porteño hizo de local en Barrio Obrero después de algunos años. Si bien no fue en el General Pablo Rojas, fue a metros. El Arsenio Erico albergó el duelo contra el cuadro auriazul, que significó la despedida del torneo Apertura de ambos.
Con varios juveniles, el elenco azulgrana se paró en el campo de juego frente a un rival muy comprometido con el descenso. Por tal motivo, el conjunto de Santísima Trinidad encaró de forma diferente el compromiso.
El partido no fue vistoso, la sorpresa estuvo ausente así como las emociones. El Ciclón ofreció poco, Sportivo Trinidense se encargó de proponer y de intentar quebrar el marcador. Ignacio Don se quedó con un frentazo de Ricardo Martínez a los 22’ en el que fue la acción más importante de la primera mitad.
En el segundo tiempo, la actitud azulgrana cambió, los jugadores propusieron el juego y el juego fue un poco mejor. A los 63’ se le pitó un claro penal en el área cerrista, Esteban Ramírez se encargó de la ejecución pero Don se lució para desviar el remate.
Con esta tapada, el portero azulgrana extiende su marca a la hora de atajar penales en torneos locales, lleva 15. Lo hecho por Don se festejó como un gol en Barrio Obrero. Minutos después, una dudosa posición adelantada de Pedro Báez impidió que el tanto de Alex Arce suba al marcador.
Jorge Balbuena vio su segunda amarilla a los 77’ y dejó en desventaja numérica a su equipo. El portero Roque Cardozo comenzó a tener más actividad ante la embestida cerrista. Además, la mala definición cerrista en el área rival facilitó la paridad sin goles.
Cerro Porteño llegó a 35 unidades y terminó en la cuarta posición de campeonato. El Sportivo Trinidense finalizó último con 15 puntos y está comprometido con el descenso.