Clásico para Olimpia

En el Defensores del Chaco se cerraba la disputa de la fecha 20 del Torneo Apertura. El máximo coliseo del fútbol paraguayo acogía una nueva edición del clásico blanco y negro entre Olimpia y Libertad.

El Decano llegaba luego de haber conseguido una victoria en su visita a Cerro de Franco el pasado fin de semana; por su parte, el Gumarelo se había impuesto en su casa al Deportivo Capiatá.

Las frías temperaturas y la persistente llovizna atentaron contra la presencia del público que no pudo estar en gran cantidad como se esperaría en esta clase de partidos, todo esto sumado a que el campeonato ya estaba definido con Nacional con el título asegurado.

Pero las condiciones climáticas parecieron no afectar solamente a la asistencia de los fanáticos, sino también al nivel de juego durante los minutos iniciales. Los dos rivales mostraban cierta intención de tratar bien el balón, pero sobre el campo de juego las imprecisiones se repetían.

Olimpia tuvo muy temprano una baja. Apenas habían corrido tres o cuatro minutos de juego cuando el delantero Juan Carlos “Tanque” Ferreyra sintió un tirón, intentó seguir corriendo pero no aguantó. Éver Almeida ordenó el ingreso de Arnaldo Castorino en reemplazo del argentino.

Con el correr de los minutos, la intensidad del juego fue aumentando de manera gradual, pero las llegadas no representaban todavía gran riesgo para los respectivos arcos.

En el minuto 18, Fredy Bareiro dio el primer aviso de gol. El delantero olimpista vio al arquero de Libertad, Rodrigo Muñóz, adelantado y decidió probar al arco. El remate no pasó lejos.

La jugada más clara de gol llegaría en el minuto 25, cuando un centro al área olimpista encontró a Pablo Velázquez solo. El delantero gumarelo definió mal y de manera casi increíble se perdió la posibilidad de dar el primer grito del gol.

Una gran habilitación de Arnaldo Castorino dejaría a Bareiro solo encarando al arco liberteño. El 16 franjeado remató con fuerza pero Muñóz respondió bien y desvió el balón.

Un rebote mal despejado permitió que el esférico quedara en los pies de Tomán Guzmán que con un zapatazo probó buscando el gol. Una gran estirada de Muñóz volvía a acallar el grito de gol que ya se preparaba en las gargantas de la parcialidad olimpista. Corría el minuto 35 del encuentro.

Dos minutos más tarde, Libertad robaría el balón en la zona de la mediacancha. El balón metido en profundidad quedó en los pies de Claudio David Vargas que encaró y metió un pase largo para Rodolfo Gamarra que definió cambiando de palo ante la salida de Víctor Centurión, el arquero olimpista.

Olimpa buscó el empate antes de que llegara el final de la primera etapa, pero no conseguía claridad a la hora de atacar.

Sobre el final de la primera etapa, un centro cruzado fue despejado por Julio Manzur que casi envió la pelota a su arco.

Así terminaría la primera parte del encuentro, con Libertad al frente del marcador por la mínima diferencia pero con un partido que merecía más goles.

En la complementaria, Almeida decidió jugarse buscando mayor juego ofensivo y ordenó el ingreso de Enzo Prono y Richard Salinas en reemplazo de Julio Manzur y Tomás Guzmán, respectivamente.

Durante los primeros minutos, fue Libertad el que consiguió hacerse con el dominio del balón y creó varias posibilidades para ampliar el marcador que fueron bien resueltas por la zona defensiva del Olimpia y desaprovechadas por sus hombres de ofensiva.

El Decano iría creciendo para comenzar a generar también algunas llegadas de peligro sobre el arco de Muñóz, buscando el empate que parecía posible.

Cuando corrían 62 minutos de juego, un centro preciso de Wilson Pittoni al corazón del área gumarela encontró bien ubicado al “Zorro” Bareiro que se tiró para conectar el balón y enviarlo a las redes del arco albinegro. Era el 1-1.

No contento con el empate, Olimpia siguió insistiendo en busca del segundo gol que le valiera una nueva victoria en el plano local. Libertad tampoco se quedó atrás y tuvo varias chances para hacer variar el marcador.

A falta de siete minutos para el final, un pase profundo encontró a Bareiro corriendo por el costado derecho para llevarse el balón. El delantero llegó al área y cuando tenía enfrente al arquero rival definió pero el golero desvió su remate.

Para desgracia de Muñóz, Castorino ingresaba oportunamente y conectó el rebote para marcar el 2-1 a favor del Decano.

Ambos rivales pudieron haber vuelto a anotar, pero el marcador ya no sufrió variación alguna hasta el pitazo final del árbitro.

Olimpia se quedó con la victoria en el Defensores del Chaco durante una nueva edición del clásico blanco y negro. El Decano mantiene la racha de resultados favorables en el plano local, dando un empujón anímico importante a la espera de las semifinales de la Copa Libertadores.