El “Tano” hizo la denuncia policial para dejar constancia de lo sucedido, tras percatarse del robo de su cadena y aros de plata dentro del vestuario, al que normalmente acceden solo personas conocidas y autorizadas por la comisión central.

En forma inmediata, empezaron las averiguaciones para tratar de llegar al “amigo de lo ajeno”. El hecho alarmó a los demás componentes de la dotación del “Inde”, que empezaron a revisar si les faltaba algo dentro de sus respectivas botineras.

Con la desagradable experiencia, a partir de ahora el club reforzará la seguridad de ingreso a los camarines para evitar que personas extrañas a la institución puedan volver a introducirse al sitio y, así, evitar episodios desagradables como el registrado y que afectó a Vargas.