“Estos controles se efectúan en el marco del pilar de Reglas Claras, con el fin de garantizar el juego limpio en las instancias finales del torneo que, anualmente, reúne a los mejores clubes de las diez Asociaciones Miembros que conforman la Confederación Sudamericana de Fútbol”, dice el artículo de la página de la Conmebol.
Con esto se cumple el artículo 152 del reglamento de la Copa Libertadores que dice cuanto sigue: “La Unidad Antidopaje de la Conmebol se reserva el derecho de ordenar que se realicen controles de dopaje en competencia o fuera de competencia sin necesidad de aviso previo, pudiendo ser controles de dopaje de orina o sangre. Los controles podrán ser aleatorios (sorteo) o dirigidos, de acuerdo con el Reglamento Antidopaje de la Conmebol, procedimiento que será informado a los encargados médicos de cada equipo, y al cual los clubes participantes se obligan a cumplirlo, así como a someterse y respetar la decisión que haya adoptado la Unidad Antidopaje”.
