De la decepción europea a pelear LaLiga

El Atlético de Madrid, que ayer ganó al Alavés por 1-0 en el Wanda Metropolitano con gol de Fernando Torres, ha pasado de la decepción por su eliminación de la Liga de Campeones a situarse como un claro candidato a la pelea por La Liga Santander.

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El conjunto dirigido por el argentino Diego Pablo Simeone ha amanecido este domingo como escolta del líder, el Barcelona, al que sigue a tres puntos, aunque los azulgranas tienen que disputar esta tarde su partido contra el Deportivo de La Coruña en el Camp Nou.

Un nuevo peldaño escalado aprovechando el tropiezo del Valencia contra el Eibar (2-1), que le permite distanciarse en cinco puntos del Real Madrid -que tiene un partido menos por el Mundial de Clubes-, para un Atlético que es junto al Barcelona el único equipo que no conoce la derrota del campeonato.

Sin un juego deslumbrante, ya que ayer necesitó 74 minutos para hacerle un gol al conjunto vitoriano, gracias a un centro del croata Sime Vrsaljko -que lleva dos asistencias seguidas- y el remate de Fernando Torres -que se anotó su primer gol en La Liga esta temporada-, pero con una fiabilidad extraordinaria, el Atlético ha dado la vuelta a la mala racha que llevó a su eliminación europea.

Una caída de Champions que, pese a hacerse efectiva el día 5 de diciembre con el empate ante el Chelsea inglés y la victoria del Roma italiano, tuvo su causa en los dos empates contra el Qarabag azerí (0-0 en Bakú y 1-1 en el Wanda Metropolitano), que unidos al empate liguero ante el Villarreal 1-1 provocó dudas sobre las posibilidades reales del equipo. No obstante, a partir del segundo partido contra el Qarabag, el 31 de octubre, el Atlético ha encadenado siete victorias y dos empates en nueve partidos oficiales; cinco triunfos y una igualada exclusivamente en LaLiga. Y ha mejorado su apartado rematador, con 16 goles en esos nueve partidos.

No obstante, al conjunto rojiblanco le queda mucho por mejorar para seguir adelante en la pelea liguera, comenzando por la fluidez de su juego ante rivales que saben cerrar bien los espacios, como fue el caso del Alavés ayer. En el Wanda Metropolitano se vio un conjunto rojiblanco que tuvo dificultades para generar disparos entre los tres palos, con el francés Kevin Gameiro falto de velocidad, su compatriota Antoine Griezmann desconectado, el ghanés Thomas Partey impreciso y una tendencia general al pase hacia atrás.

Si mantiene el tono en LaLiga, supera las eliminatorias de la Copa del Rey empezando por el Lleida el 3 de enero y avanza en una Liga Europa cuyo primer escollo será el Copenhague danés a mediados de febrero, el aficionado rojiblanco verá de otra manera la temporada que como lo hacía hace 12 días, cuando vio a su equipo fuera de la Liga de Campeones.

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