Definen líneas para fortalecer el fútbol

ASUNCIÓN. Exgoleadores como Trezeguet y Batistuta y entrenadores como Parreira o Maturana debatieron en Asunción sobre ejes de acción para dar inicio a una remontada del fútbol de Sudamérica, que en las últimas décadas perdió terreno ante el europeo.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/FNR7MAPYTFA7TPBF4UYXMMSZOQ.jpg

Cargando...

Es paradójico: los jugadores sudamericanos brillan en Europa, como Neymar, Suárez, Messi, James Rodríguez o Alexis Sánchez y sus seleccionados ocupan la cima del fútbol mundial (Brasil, Argentina, Chile y Colombia están en el top five del ranking de la FIFA), pero clubes y federaciones están en crisis.

La Confederación Sudamericana de Fútbol, conocida como la Conmebol, en una profunda reestructuración desde principios de 2016, convocó este miércoles a una treintena de jugadores y técnicos para un simposio global sobre el presente y futuro del fútbol en Sudamérica.

“Es la primera vez en 45 años que nos convocan para hablar de fútbol”, dijo Carlos Alberto Parreira, entrenador de Brasil campeón en Estados Unidos 1994.

En Sudamérica “se habla de fútbol desde hace 100 años. Estamos en un muy buen momento para refundar” la Conmebol, dijo el presidente de la institución, Alejandro Domínguez, al dirigirse a los invitados, entre los cuales se encontraban los argentinos Gabriel Batistuta y Nery Pumpido, los brasileños Mauro Silva y Paulo Sergio, el argentino-francés David Trezeguet, el colombiano Carlos Valderrama, el boliviano Marco Antonio Etcheverry, los paraguayos Roque Santa Cruz y Raúl Vicente Amarilla y los peruanos Héctor Chumpitaz y Nolberto Solano, entre otros.

Bajo la consigna “Creer en grande”, los exjugadores fueron convocados “para aportar su historia, conocimiento y experiencia sobre el fútbol como protagonistas de primer nivel en el mundo de la pelota”.

“Es importante compararse con Europa”, dijo Domínguez en una alocución poniendo en relieve que si Uruguay, Argentina, Brasil ganaron Mundiales en representación de Sudamérica (9 títulos entre los tres), los clubes no supieron mantenerse a la altura de los equipos europeos, con los cuales se midieron cabeza a cabeza por décadas.

Mientras la UEFA creaba la supercompetitiva y lucrativa Liga de Campeones, la corrupción gangrenaba las instituciones sudamericanas, afectando el nivel de recursos de los clubes y precipitando la fuga de talentos.

Domínguez aseguró que los componentes de la nueva administración de la Conmebol “vinimos a ordenar la casa y desarrollar el fútbol” luego de acusar a los que lo precedieron de que “el objetivo final (de ellos) no era el fútbol, sino el dinero, y el fútbol era un medio”.

Desde su llegada a la cabeza de la Conmebol, Domínguez, un empresario paraguayo de 45 años, ha llevado adelante profundas reformas en la organización, sustentadas por auditorías internacionales y saludadas por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.

La presencia del argentino-francés David Trezeguet en el simposio es altamente simbólica. El exjugador fue una pérdida para el fútbol sudamericano. Transferido de adolescente por el Platense argentino, sentó filas en el Mónaco y terminó defendiendo los colores de la selección francesa campeona del mundo en 1998 y con la Juventus a nivel de clubes.

El entrenador de Perú, el argentino Ricardo Gareca, introdujo en el debate una mejor paga a los entrenadores de las divisiones menores. “Estos entrenadores deberían ser cotizados al mismo nivel que los profesionales”, subrayó.

Para Domínguez, con Europa, el punto de inflexión fue 1994. “Desde 1994, ¿qué hemos hecho, qué han hecho (los europeos)? Nuestros pares europeos han hecho las cosas bien”, elogió. “Ustedes (dirigiéndose a los exjugadores sudamericanos presentes) hicieron que el fútbol de allá sea muy vistoso”, remarcó.

Entre los presentes se encontraba el exseleccionador colombiano Francisco “Pacho” Maturana, quien dijo estar convencido de que hay que “pensar en grande”, pero “sin dejar de ser humildes”.

Trezeguet, optimista, estimó que “el fútbol sudamericano tiene lo más importante: la materia prima”, jugadores talentosos.

Diego Latorre, actual comentarista de una cadena de TV deportiva, insistió que un esfuerzo tiene que ser hecho sobre la formación, infraestructuras, y la buena gestión.

Para Nery Pumpido, campeón del mundo como arquero de Argentina en México 86 y campeón de la Libertadores como técnico del Olimpia de Asunción (2002), el renacer del fútbol continental debe partir de las inferiores. “No hay que abandonar más a los chicos”, dijo en declaraciones a la AFP .

Para resaltar la importancia de esta nueva etapa, que coincide con el fin de las auditorías e investigaciones de corrupción que asolaron a la organización desde el escándalo desatado en la FIFA en 2015, el presidente de la Conmebol subrayó que la nueva Dirección de Desarrollo de la organización está por primera vez dirigida por un exjugador (el argentino Gonzalo Belloso) y una exjugadora (la paraguaya Lorena Soto).

Para incentivar el interés en sus campeonatos, la Copa Libertadores y Copa Sudamericana, la Conmebol implementa desde este año un sistema anual de competencias.

Recordó que en las anteriores administraciones, la dueña de los certámenes era una empresa. “Tenía los derechos de por vida”, comentó.

“Teníamos que recuperar eso (la autonomía) que es de nuestro continente”, afirmó al asegurar que la Conmebol recuperó la institucionalidad.

Domínguez remarcó que, en la actualidad, las asociaciones de fútbol de la Conmebol reciben un promedio de 2.125.000 dólares anuales y que a partir de ahora el dinero será bien invertido.

Enlance copiado
Content ...
Cargando ...