El 15 de setiembre del 2017 fue el último partido en el círculo privilegiado del arquero de 28 años. En aquella ocasión, Tobías Vargas tuvo una mala actuación en el partido que Luqueño perdió por 3-2 contra Cerro Porteño y el presidente del Sportivo, Walter Benítez Ferreira, lo acusó de haber apostado contra su equipo.
A partir de ahí, Vargas tuvo una pesadilla, relegado a la Reserva y luego al margen del club popular tras el cumplimiento de su contrato. Era difícil encontrar una puerta abierta tras semejante acusación que ponía en duda su honestidad.
Su pase pertenece a Rubio Ñu, que tampoco desea cederlo gratis después de la erogación realizada a fines del 2015 para repatriarlo del Nacional Potosí de Bolivia.
Tobías demandó al titular de Luqueño y a la institución auriazul. Los procesos judiciales siguen su curso, mientras que el exguardameta que actuó igualmente en Libertad y Deportivo Capiatá compite a nivel amateur, defendiendo los colores de Los Mangos, conjunto conformado por amigos de la compañía Maramburé y en el que se desempeña como centrodelantero.
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Comenzaron el torneo con triunfo y en la jornada de este domingo sufrieron su primera caída, como la que tuvo estando en la cresta de la ola en el Sportivo, en el que era titular indiscutido.