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El argentino chocó con la tribuna cuando el defensa inglés lo desplazó con una dura carga con el cuerpo. Todo el partido fue abucheado por el público inglés, que no olvidó su fallida estancia en el United en la temporada 2014/2015.
Pero al final, fue un triunfo para el delantero albiceleste. Gracias a sus dos asistencias, su equipo tiene un pie y medio en cuartos de final de la Liga de Campeones, antes del partido de vuelta de octavos el 6 de marzo en el Parque de los Príncipes.
“Es muy competitivo, como todos los sudamericanos. Cuando se les ataca, reaccionan”, sonríe el entrenador Thomas Tuchel, muy “feliz” por la actuación de su jugador.
Sin Neymar ni Edinson Cavani, lesionados, toda la baza ofensiva reposaba en las espaldas del ’Fideo’ de 31 años y de Kylian Mbappé, de 20. Pero la imagen que deja en Manchester es del momento que hace un gesto de beber una botella de cerveza lanzada desde la tribuna, que divirtió las redes sociales. ¿Quién dijo presión?
Aunque no destacó en el primer período, tal vez por la falta de automatismos con el alemán Julian Draxler, colocado como centrocampista ofensivo, pero que normalmente juega detrás del argentino. Fue tras el descanso que Di Maria se transformó en peligro constante para los Red Devils, junto a “Kyky” Mbappé.
La primera aparición decisiva llegó con un córner desde la derecha, que encontró en el segundo palo a Presnel Kimpembe para abrir el marcador (53).
Después hizo una internada por la izquierda y su centro llegó a un Mbappé lanzado para anotar el 2-0 (60).
El ’hat trick’ de asistencias estuvo cerca, cuando su pase de 40 metros lo recogió Mbappé, que falló en su duelo contra David de Gea (63).
“Como nuestro primer período no fue muy bueno, le hablé mucho. Además fue silbado. Estaba tal vez un poco nervioso, también está posiblemente suprautilizado, juega todo el tiempo, siempre se da al 100%, no descansa nunca”, explica Tuchel.
Di Maria encontró finalmente su lugar en el 3-4-3, bien diferente al 4-2-3-1 esperado. “Le gusta ir hacia la derecha para luego aparecer en el centro del ataque. Ahí se le ha visto correr hacia la izquierda para romper la defensa del United, con mucha disciplina”, explica a la AFP Markus Kaufmann, autor del libro ’Thomas Tuchel: hacer crecer a París’.
“Estuvo bien, igual que Draxler estuvo inteligente en sus desplazamientos”, añadió.
“Mantenía la confianza tras el primer tiempo y continuó trabajando para darse a fondo. Fue un buen regreso para él a Old Trafford. Estoy contento por él”, continúa el técnico alemán, que permitió al argentino salir bajo una ovación de los aficionados parisinos en el minuto 81, sustituido por Colin Dagba.
Si la “MCN” (Mbappé-Cavani-Neymar) había funcionado bien, fue también porque Di Maria la había alimentado mucho. Con el mayor número de asistencias en la liga francesa (8), el argentino lleva tres en Champions.
De los equipos que siguen en la competición continental, solo el argelino Riyad Mahrez (Manchester City) y el bosnio Edin Dzeko (Roma) llevan más, con cuatro pases decisivos cada uno.
Goleador en Lyon a principios de febrero en la liga francesa, donde fue el mejor del PSG pese a la derrota (2-1), Di Maria está en la cresta de la ola en este momento.
Y Old Trafford se debe todavía preguntar si es el mismo jugador que había marcado apenas cuatro goles con el United hace cinco años. Los aficionados del PSG rezarán para que no se lesione de cara al partido de vuelta.