La rectificación exigida por el VAR, que alertó al árbitro Ignacio Iglesias Villanueva de que el delantero francés Antoine Griezmann no estaba en fuera de juego al intentar rematar el balón que acabó en el gol de Godín tras un mal despeje de Gorka Iraizoz, permitió al Atlético sumar.
Un tanto final del propio Griezmann al borde del pitido del árbitro en una cabalgada tras un desmarque, certificó la victoria que acerca al Atlético momentáneamente a siete puntos del Barcelona, que juega hoy en Villarreal.
