¡Insólito! Como Paraguay, que perdía 3-0, estaba en ataque y se terminaba la primera parte, Eduardo Berizzo quiso apurar un lateral a favor de la selección nacional y lanzó un pelotazo que debía ir a las manos de Bruno Valdez. Pero la ejecución del técnico de la Albirroja fue mala y el balón terminó en la cabeza de Gerardo Martino, quien salió del banco para dar indicaciones.
Tras el blooper, que dejó al entrenador de México sin los anteojos, Berizzo se acercó a pedir disculpas y abrazó a Martino, quien sufrió un corte en la nariz.
