Cerro Porteño estaba perdiendo por 1-0 ante General Díaz hasta que llegó un tiro de Santiago Arzamendia a los 34’, que se desvió en Alex Garcete y venció al portero Osvaldo Cabral.
El azulgrana festejó el gol como suyo y con él se desahogó. Explicó que “por el cansancio, el calor, la intensidad del partido y por el resultado en contra, la gente pedía que fuéramos para adelante. En los momentos que no quería regalar el balón, retrocedía y escuchaba que la gente me decía cosas. Con el gol me descargué totalmente. El festejo fue cosa del momento. Ya le pedí disculpas a la hinchada. Fue un desahogo para mí, por el momento que estaba pasando”.
“Mis compañeros me dijeron que no tengo que dejarme llevar por las críticas. Pero hay momentos que afectan un poco”, mencionó. “Hay veces que eso afecta. Estoy en un club grande, la gente pide cada vez más”, apuntó.
Con el triunfo por 3-1, el Ciclón llega a nueve unidades y es uno de los líderes del campeonato Apertura. En la siguiente jornada recibirá a River Plate.
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