El delantero Henrique Dourado anotó el primer gol del partido (26) y otro de penal en el 44 reivindicando su buen estado de forma, pero tuvo que retirarse en el segundo tiempo por molestias en la ingle, con el consuelo de haberse consolidado esta noche como el máximo goleador del año en Brasil.
El abultado marcador para el ’Flu’ lo completaron Richarlison (28), al aprovechar un error de Galíndez, sólo dos minutos después de que el Maracaná gritara el primer gol de la noche. Y acabó redondeándolo el jovencísimo Wendel, de 19 años, con un golazo en el canto derecho de la portería al minuto 54.
Los de Abel Braga dominaron claramente la primera parte ante unas gradas más deslucidas de lo habitual en el templo del fútbol de Rio de Janeiro. Sus 13.000 espectadores, sin embargo, se fueron al descanso tranquilos con un contundente 3-0.
Los ecuatorianos sintieron la presión constante en su portería y, aunque trataron de aprovechar algún contraataque, se mostraron técnicamente mucho más frágiles que los cariocas pese a haber llegado a esta segunda fase con soltura, dando cuenta en su debut al Petrolero de Bolivia (3-1 y 3-0).
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Jhon Cifuentes, autor de cuatro de esos goles, no encontró hoy la puntería. Dourado, por el contrario, fue el hombre del partido y, con sus dos tantos de la noche, logró sumar 22 esta temporada, por delante de los 20 de Fred y Belusso.
El resultado, de hecho, no fue peor para los ecuatorianos sólo por varios errores encadenados del tricolor. En los últimos minutos del partido, la Universidad Católica pudo haber anotado el gol del honor pero su estrella, Cifuentes, desperdició la ocasión lanzando la pelota por encima de la portería de Julio César.
La victoria da tranquilidad a los cariocas para el partido de vuelta en los 2.700 metros de altura de Quito previsto para el próximo 26 de julio. El vencedor de la llave se verá en octavos de final con el ganador del cruce entre el boliviano Bolívar y la Liga de Quito.