El “gran Guaraní”

Guaraní cumple hoy 115 años de historia. Desde principios del siglo pasado, fue partícipe y actor principal de los grandes acontecimientos del fútbol paraguayo. Fue el primer bicampeón y además invicto de la historia de la Liga Paraguaya de Fútbol.

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Hablar de este club sería muy largo pero como hoy día muchos de los datos que recopilamos a lo largo del tiempo están en los archivos de internet, hoy solo nos referiremos a ese periodo brillante de su historia que se desarrolló en el decenio del 61 al 70, cosa que muchos deben ignorar.

En esa época, todos los medios de comunicación existentes hablaban del Guaraní que, renació de sus cenizas se encumbró de nuevo entre los integrantes de la categoría mayor del fútbol paraguayo bajo la presidencia de Juan Antonio Sosa Gautier, “El Flaco”, que generó una verdadera revolución en nuestro fútbol.

El cuadro aborigen, cuyos primeros pasos en el fútbol los dio en 1903, había obtenido su último campeonato en 1949, y ya llevaba 15 años de letargo, sin sobresalir más que fugazmente, en algún torneo. Pudo haber sido campeón en 1957, pero un insulso empate 0-0 con Cerro, en la última fecha, eliminó a ambos y le dio vía libre a Olimpia para engarzar la segunda de las cinco estrellas consecutivas que conseguiría hasta 1960.

La llegada de Sosa Gautier dinamizó el alicaído club. Contrató, en 1963, a Ondino Viera para dirigir al equipo (y también dirigió la selección en el sudamericano de ese año) y con él, varios jugadores de talento y maduros, sobre los cuales edificó la conquista del campeonato de 1964. Pero lo que es más importante: cimentó un esquema de juego que le rendiría pingües beneficios, hasta 1970. Ese año volvió a apagarse la estrella aurinegra para reaparecer solo catorce años después.

Guaraní dominó, de cierto modo, la década del 60, pues conquistó los campeonatos de 1964, 1967 y 1969, y fue vicecampeón en 1965 (perdió la final con Olimpia), 1966 y 1970. Por sus filas pasaron destacadas figuras del fútbol paraguayo, como los arqueros Isidro Alonso, Epifanio Benítez, “Lalo” Cubas, Raimundo Aguilera, Mario Gueiraud, Lugo y Gumersindo Yudis.

Entre los zagueros se leen los nombres de Baldomero Amarilla, Ricardo Tavarelli, Sergio Rojas, Vicente Bobadilla, Antonio Insfrán, Lorenzo Villagra, Odilio Monges, Francisco Solano “Ka’í” Patiño, Juan Martínez, Luis Ivaldi, Néstor “Colorado” García y Flaminio Sosa, entre otros.

Mediocampistas de renombre integraron el equipo entre 1966 y 1971: Alcides Sosa, Néstor Sanguinetti, Lorenzo Espinoza, Hugo Talavera, Eliseo Insfrán. Ernesto Juárez, Víctor Domingo Juárez, y el talentoso Eliseo Insfrán. Gloriosas estrellas del gol como Fabián Muñoz, Juan Graciano González, Genaro García, Ramón Martínez, Aurelio Martínez, Cecilio Martínez, Apolinar Paniagua, Joaquín Yugovich (la transferencia más cara del fútbol paraguayo hasta ese momento), Vidal Maciel, Vidal González, Amado Torres, y Eladio Vera acrecentaron el poderío de los “legendarios”, bajo la genial batuta del “maestro” Arsenio Dionisio Valdez.

No se puede dejar de hablar de este período brillante de Guaraní sin nombrar a otras figuras inolvidables: José María “Chema” Rodríguez, quien llegó en 1966; el profesor Ignacio Elizeche, durante muchos años PF de Guaraní, y Alfredo “Coco” Ré, jugador primero, kinesiólogo y masajista después, consustanciado de familia con la casaca aborigen.

Y si decimos “el gran Guaraní” porque ese fue el nombre que el “Flaco” Sosa Gautier le dio a un emprendimiento, pionero en materia de camping hoy de moda, que no pudo concretarse. Pero fue una campaña que contribuyó para solventar al equipo, aunque el sueño de la ciudad deportiva que comenzó a construirse en el hoy autódromo Aratirí no llegó a ver la luz.

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