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El Legendario dejó solo de jugar en la temporada de 1912, por un permiso especial además nunca descendió de categoría. Después de alcanzar la doble consagración, Guaraní pudo campeonar de nuevo, recién en 1921, bajo la batuta de Idelfonso López, Vicente Perito, Lázaro Avila, Venancio Paredes, Mauricio Duó, Eusebio Díaz, Rafael Zorazabal, Jaime Parceriza y otros.
En 1922 no hubo competencia por el estallido de la guerra civil en el país, y en 1923 Guaraní logra otro cetro, teniendo como base los jugadores del 21, sumando cuatro campeonatos en su historial. Tuvieron que pasar 26 años para que, en 1949, el Aurinegro sume otra estrella en su horizonte.
La década de los años sesenta, fue “la de oro” para los aurinegros, al haberse adjudicado tres campeonatos, en el 64, 67 y 69. Los campeonatos del 67 y 69 fueron ganado por un equipo, que es catalogado como el mejor de toda la historia Aborigen. Se destacaron esos años el arquero Raimundo Aguilera, apodado el “arquero de América” y dueño del récord de valla invicta en nuestro fútbol al haber acumulado 1.019 minutos de imbatibilidad en 1967.
La defensa estaba formada por Juan Martínez, Vicente Bobadilla, Sergio Rojas y Flaminio Sosa; en el medio Alcides Sosa, Luis Ivaldi y Dionicio Arsenio Valdez; y en la delantera descollaron Aurelio Martínez, Felipe Santiago Ocampos y Genaro “Búfalo” García. La dirección técnica estaba a cargo del uruguayo, José María “El Chema” Rodríguez.
Pasada esa década floreciente del Legendario, empezó la lenta decadencia, de la que recién pudo sustraerse en 1984, obteniendo su novena corona de la mano del entrenador Cayetano Ré y de Ernesto Barchello, titular de la entidad en aquella oportunidad, secundado muy de cerca por el pintoresco Tani Domínguez.
Tuvieron que transcurrir otros largos 26 años para que, recién en el Apertura del 2010, con Félix Darío León como entrenador, Guaraní obtuviese otro campeonato oficial, ya que anteriormente logró el título del primer torneo Apertura, en 1996, superando en la final a Sportivo Luqueño en la tanda de los penales, pero que no le sirvió para alcanzar la corona absoluta de esa temporada.
El undécimo título oficial del Aborigen fue en el Clausura del 2016, bajo la batuta del técnico Daniel Garnero y la presidencia de Juan Alberto Acosta. En el plano internacional, Guaraní es el único equipo paraguayo que logró mantenerse por 11 partidos invictos en la Copa Libertadores de 1970 (seis victorias y cinco empates).
Además, en el mismo torneo internacional, logró ubicarse dos veces en al etapa semifinal. La primera fue en 1966, cuando claudicó frente a los equipos argentinos de River Plate, Boca Juniors e Independiente, y la segunda, en el 2015, fue superado nuevamente por el River Plate argentino.