/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/SHJSPMTQCJA5PAQCKLE3XZE3HM.jpg)
Cargando...
Uno de los hombres más regulares que se vio tras los amistosos de Cerro Porteño fue Raúl Cáceres. El jugador, que venía de disputar 88 partidos seguidos con la casaca de Sol de América, tuvo que ver el inicio del cotejo frente a River Plate desde el banco.
Su ingreso se produjo en un momento crítico para el Ciclón que, pese a estar ganando por 1-0, veía acercarse el empate del rival por un mejor juego y más aún por estar con 10 hombres luego de la expulsión de Jonathan Santana.
Con Cáceres en la cancha, rápidamente la zona derecha del Ciclón, en la que se encuentra Carlos Bonet, recobró vida. Tanto el nuevo como el experimentado capitán, demostraron entenderse. El refuerzo concretó el segundo gol y así liquidó el partido a favor del cuadro de Barrio Obrero.
El ayer volante contó este lunes en el Cardinal Deportivo que “con Carlos (Bonet) nos estamos entendiendo muy bien a pesar de que no llegamos a entrenar específicamente en ese sector”.
Desde la ida de Matias Corujo, el cuadro cerrista dejó de tener fuerza de ataque constante por este sector y con la llegada de Cáceres, la parcialidad azulgrana comienza a ilusionarse con esta dupla. Es más, Cáceres había mencionado anteriormente que no desconoce la posición de volante y que sabe que después de Corujo el Ciclón siempre buscó un reemplazante para esta función.
Pese a iniciarse en Olimpia, el “2” del Ciclón aseveró que la afición de Barrio Obrero “me está apoyando mucho por lo que estoy haciendo, pero no hay que quedarse con eso”. “Esto recién empieza y hay que ir para adelante”, finalizó.