“Extrañé a mi familia, seguí y ahora da frutos”

Antonio Marín, el juvenil delantero de Concepción (17 años), fue el responsable de anotar el segundo y decisivo gol ayer ante Cerro Porteño. El jugador charló con la 730AM y contó cuál fue su camino para llegar a ser titular en el puntero del campeonato.

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“Gracias a Dios hoy en día me están saliendo las cosas”, comenzó diciendo el atacante del Aborigen al Cardinal Deportivo. “Soy de Concepción y vivo en la pensión del club hace varios años. Estamos veinte, treinta chicos por ahí acá y nos llevamos muy bien, ellos están en las inferiores, solo yo y Robert (Rojas) estamos en primera”, contó el aurinegro.

Consultado acerca de su situación contractual y de su representante, Marín explicó que aún no ha firmado contrato con Guaraní y recién lo hará al cumplir los 18 años, “antes no puedo. Me representa Diego Serrati”.

Sobre su llegada desde Concepción hasta la capital, Marín relató que empezó en una escuela de fútbol de su ciudad, paso al Villarreal de Concepción y ahí lo vio un DT que lo trajo a probar a Guaraní para la categoría sub 14. “Ahí ya vine a las inferiores y empecé a pasar de divisiones, luego fui a un torneo en Bolivia donde resulte el máximo anotador. Subí a la reserva y ahora a la primera”, recordó el goleador.

Con respecto a lo que significó el separarse de su familia a tan corta edad (13 años), el futbolista admitió que fue muy duro. “Le extrañé a mi familia, a mi papá, a mi mamá y a mis hermanos, pero seguí igual a pesar de todo y ahora eso está dando sus frutos”, valoró el jugador.

Preguntado sobre sus referencias o a quién le gustaría parecerse futbolísticamente, el artillero expresó que le gustaría ser como Rodrigo López, “y no lo digo solo porque sea mi compañero”, finalizó el entrevistado entre risas.

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