El informe, publicado este viernes junto al financiero y al de actividades de 2016, cumple el principio de transparencia al que se obligó la FIFA al acometer su proceso de reformas el año pasado, “para reorientar” la misma “después de que la institución atravesase los momentos más difíciles de su historia”, según el documento.
El mismo alude a la creación de una subcomisión de honorarios, responsable de definir la normativa en materia de retribuciones y de fijar la remuneración del presidente, los vicepresidentes y los miembros del Consejo y la secretaria general, que se publican anualmente.
Esta subcomisión, que puede reunirse las veces que estime necesario, fijó el pasado agosto la remuneración del presidente y de la secretaria general y acordó volver a redactar la política de retribución de la FIFA, que está en revisión actualmente.
Según los datos del informe, el presidente, además de su sueldo suma una cantidad variable, que Infantino no recibió en 2016, como tampoco la percibió la secretaria general. Los miembros del Consejo reciben cada uno una retribución anual que en 2016 ascendió a 300.000 dólares, cifra que también revisa en estos momentos la Subcomisión de Honorarios y que se incluirá en el nuevo Reglamento de Honorarios.
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Éstos no cuentan con una remuneración variable, pero cada uno recibe 500 dólares en concepto de dieta diaria cuando están de servicio, junto a una pensión si han sido miembros de este órgano durante un mínimo de ocho años.
La Subcomisión de Honorarios está autorizada a retirar, recortar o cancelar las cotizaciones al plan de pensiones en caso de infracción del Código Ético de la FIFA o de sanciones de la Comisión de Ética y también revisa actualmente el pago de prestaciones de jubilación.