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Dos goles de Federico Chiesa, llegados en el 87 y en el 92, decidieron un partido intenso y marcado por el VAR, que anuló correctamente la diana de la posible ventaja del Torino en el 83 por fuera de juego y que otorgó el 2-0 definitivo en el tiempo añadido.
El encuentro del Estadio Olímpico Grande Torino de Turín (norte) vio al Fiorentina sufrir durante la mayoría de la reanudación ante la presión de los locales, pero el equipo del Stefano Pioli supo aguantar y castigar a sus rivales al contragolpe.
En el 87, el disparo de Giovanni Simeone fue parado por el portero, pero el extremo italiano llegó en el rebote y envió el balón entre las mallas. Fue una liberación para el Fiorentina, que pocos minutos antes se asustó ante el posible gol de la ventaja del Torino, anulado por fuera de juego a Lorenzo De Silvestri con la ayuda del VAR.
Y la guinda al triunfo toscano llegó en el 92, cuando Chiesa, de nuevo en una transición ofensiva, aprovechó una indecisión del defensa brasileño Evangelista para encarar al portero Salvatore Sirigu y superarle con el exterior de la derecha.