Generalmente los designados para cumplir la tarea de pasar balones son jóvenes de las categorías formativas. La organización dispone que son 12 los que deberán hacer ese servicio y que en caso que sean expulsados, la multa es de 10.000 dólares por persona.
Como son dos los menores “castigados”, el Decano del fútbol paraguayo deberá desembolsar US$ 20.000, monto que al cambio actual equivale a 122 millones de guaraníes.
Los pasapelotas son pasibles de expulsión “por retrasar la reposición de la pelota; por no estar en su posición o por no seguir las instrucciones pasadas antes del inicio del partido”. Si bien los ingresos de los clubes aumentaron considerablemente en los últimos tiempos, los castigos igualmente son muy “salados”.
