/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/5NMNUJ36EVG6TKDGYTBOBSLAQM.jpg)
Cargando...
El Defensores del Chaco fue escenario de una final muy hablada en la previa por la forma en que se llegó a esta situación. Los errores arbitrales influyeron bastante y Olimpia y Cerro Porteño terminaron con 44 unidades tras las 22 fechas del Clausura.
Horas antes del partido, una fuerte tormenta se instaló en Sajonia y se habló de una posible postergación. Evidentemente, el empastado del Defensores del Chaco no presentó su mejor cara. Los charcos de agua impidieron la buena circulación del balón. Las imprecisiones reinaron y los balones largos se convirtieron en un buen argumento para ambos.
Dentro de este panorama, el Decano comenzó mejor y el Ciclón se vio obligado a cometer faltas constantes para impedir los avances del rival. Si bien en el último clásico fue letal la jugada detenida, esta vez los dirigidos por Francisco Arce no pudieron sacar provecho en las primeras acciones.
De a poco, los azulgranas emparejaron el dominio y se arrimaron al arco defendido por Diego Barreto mediante el tiro de esquina. A los 19’, Enrique Borja bajó el balón con la mano y Diego Lugano hizo el gol que no subió al marcador. Eber Aquino anuló de buena manera el tanto cerrista.
Olimpia buscó sacudirse de este buen momento azulgrana y Jonathan Fabbro se encargó de guiar a los suyos. En un mal dominio de Alejandro Silva, que permitió la acción de Cristian Álvarez, se fue el tanto decano a los 31’. El Decano creció. Desde el medio sector, William Mendieta sorprendió a Álvarez y su disparo pasó cerca.
Aquino amonestó a varios cerristas en el primer tiempo, a Fredy Bareiro se le notó muy movedizo y un frentazo de Saúl Salcedo lamió el travesaño azulgrana.
La polémica llegó a su punto más alto cuando Oviedo detuvo con la mano una pelota que tenía destino de gol a los 38’. Ni el árbitro ni el asistente Roberto Cañete se percataron del hecho pese a las protestas de los olimpistas.
El duelo continuó. Con Cerro Porteño en ataque, Barreto salió mal, Víctor Hugo Mareco conectó el centro y un defensa franjeado salvó sobre la raya. El primer tiempo se marchó con los olimpistas recordándole a Aquino la acción de Oviedo.
En el complemento, el partido resultó más dinámico y Olimpia llegó al gol. El Defensores del Chaco estalló con la anotación de Bareiro a los 51’. El Decano hizo circular la pelota, un Álvarez exigido concedió un rebote y el delantero no perdonó. La paridad se rompió. El Ciclón no reaccionó y el Decano siguió imperando frente a un flojo Cerro Porteño.
Olimpia aumentó la diferencia a través de la pelota parada y la fortuna. Un tiro libre de Claudio Vargas fue despejado por Mareco, el balón impactó en Diego Lugano y se metió al fondo del arco a los 62’.
Con el 2-0 a favor, el Decano se apoderó de la pelota, así como la impotencia de Mareco. El defensa azulgrana vio la segunda amarilla a los 70’ y dejó a su equipo con 10 hombres.
Los minutos se hicieron eternos para un Ciclón dormido hasta que llegó la habilidad de Cecilio Domínguez. El desequilibrante delantero pasó a la defensa decana y le sirvió el descuento a Guillermo Beltrán a los 76’ y la esperanza a los suyos.
La incertidumbre se hizo presente. Con un desgaste notable, pero con el apoyo de su hinchada, Cerro buscó el empate; Silva perdonó el tercero.
Nada estuvo dicho. Arce realizó cambios defensivos para asegurar el tanteador y el cuadro azulgrana extendió la angustia decana hasta el final. La angustia se transformó en alegría a los 94', momento en que terminó el compromiso.
La espera de la estrella 40 del Olimpia llegó a su fin este miércoles. El Defensores del Chaco enloqueció de alegría al escuchar el pitazo final del árbitro y el club más laureado del país festejó la obtención del campeonato Clausura ante Cerro Porteño.