Los secretos del Mago Alvarenga

“Cuando yo empecé en el fútbol, dormía en el suelo. Vendía agua con el carrito y el caballo, a la par que jugaba en Sport Colombia, pero más tomándolo como una diversión. Un día, luego de ganar un partido, nos trajeron el famoso premio. Ahí se me prendió la lamparita y dije que me iba a dedicar en serio”, comenzó relatando el exenganche.

Consultado acerca de los sacrificios que hacen los jugadores, Alvarenga salió al corte y ofreció otro concepto. “Es lo que se suele decir (que el futbolista es sacrificado), pero lo sacrificado es si querés farrear y ser jugador al mismo tiempo. Las tentaciones siempre están, pero uno tiene que elegir qué es lo que quiere hacer con su vida; no se pueden las dos cosas”.

Sobre por qué nunca fue de hablar con la prensa o con las hinchas, Alvarenga explicó que eran parte de su objetivo. “Mi meta no era ser famoso, ni tampoco divertirme; era profesional y estaba 100% dedicado a eso; siempre queriendo mejorar y superarme. Vivía entrenando y jugando; ese es el secreto”. De su crecimiento futbolístico, el entrevistado lo comentó ofreciendo un ejemplo “Messi al inicio de su carrera no metía tantos tiros libres, y ahora sí. Todo es práctica. Puede ser que tengas un don, pero hay que trabajarlo mucho y practicar; todo es práctica”, insistió el exalbirrojo.

Alvarenga fue preguntado además sobre cómo ve el fútbol moderno, y tiró que, en general, no lo mira mucho; solo un poco de Premier League. “Hoy en día se corre mucho, y se olvidan del fútbol en sí. Tampoco los chicos ven mucho fútbol en su tiempo libre. Si uno no se dedica siempre a esto, es más difícil”, señaló.

En cuanto al fútbol paraguayo el Mago contó que nota que no hay constancia. “Los que se destacan son los más veteranos, porque son profesionales. Roque Santa Cruz, Ganso Benítez, Patito Aquino, siempre juegan 6 o 7 puntos, y es porque se cuidan y se dedican; el resto, dos o tres buenos partidos, y luego desaparecen”, agregó.

“A Cerro me trajeron el entrenador Carlos Báez y el presidente Luis Lezcano. Siempre respete a la gente de Cerro y a la de Olimpia; por eso me quieren”, dijo sobre su paso por los grandes del país. “Mi traspaso a Olimpia no fue directo. Me fui al Japón primero, volví a Cerro, de ahí fui al León de México y recién cuando estuve de vuelta en Paraguay arregle con Olimpia. No había hablado con ODD antes”, aclaró sobre su polémico fichaje por el club de Para uno.

Preguntado con qué camiseta se sintió mejor, Alvarenga expresó que en ambas clubes vivió grandes momentos, aunque luego añadió que “la gente” lo identifica más con el conjunto azulgrana.

Acerca de los aplausos que recibió de parte de la gente de Barrio Obrero en un clásico, admitió que no sabía qué hacer, porque el estadio estaba lleno y no se lo esperaba. El Mago concluyó confesando porqué tenía un estilo tan particular de juego. “La gente paga su entrada, y las cosas están cada vez más difíciles; hay que mostrarle algo para ver”.